¿Qué es un butter bell?
El butter bell, también conocido como cuenco para mantequilla o mantenedor de mantequilla, tiene orígenes controvertidos sobre qué ciudad lo creó, pero generalmente se acepta que es de diseño francés. Este simple dispositivo de loza consiste en dos piezas: la base, que es el contenedor exterior, y la campana que sostiene la mantequilla, que se sitúa dentro de la base.
Una pequeña cantidad de agua limpia se coloca en la base. La mantequilla se presiona en la cavidad de la campana, se invierte y se coloca dentro del contenedor exterior. Todo el butter bell se mantiene en el mostrador a temperatura ambiente. Cuando se necesita mantequilla, se agarra la tapa (que está unida al contenedor interior) y se voltea para que la mantequilla sea accesible. Simplemente se saca un poco y se vuelve a voltear la campana dentro de la base.
¿Cómo funcionan los butter bells?
En este punto, te estarás preguntando por qué la mantequilla en un butter bell no se pone extraña a temperatura ambiente, mientras que un trozo de mantequilla en el soporte de plástico claro de mi madre puede desarrollar una corteza por fuera durante los meses de verano. (Todavía la comemos, pero la textura puede ser… diferente). Es porque un butter bell protege la preciada grasa dorada de sus tres enemigos: luz, oxígeno y calor. Estas tres cosas pueden causar oxidación en la mantequilla, resultando en sabores extraños, y el butter bell disminuye la oxidación.
Generalmente, los butter bells están hechos de material de loza, o incluso de mármol, lo que ayuda en dos frentes. Es completamente opaco, por lo que previene la oxidación por luz, y las gruesas paredes del contenedor cerámico no conducen bien el calor, manteniendo el interior oscuro fresco en comparación con lo que podría ser tu cocina en un día especialmente caluroso.
Creo que la parte más impresionante del diseño del butter bell es el sello hermético, la tercera línea de defensa contra la oxidación. Cuando la taza que sostiene la mantequilla está invertida y el borde hace contacto con la pequeña cantidad de agua en el fondo del contenedor, se forma un sello hermético. Sí, habrá un pequeño rincón de aire atrapado donde se sostiene la mantequilla, pero es muy poco comparado con el flujo constante de aire. La campana no detiene completamente la oxidación, pero la ralentiza significativamente, manteniendo tu mantequilla suave a temperatura ambiente para que disfrutes de pan, muffins, panqueques o waffles perfectamente mantequillados cada mañana.
Cómo usar tu butter bell
Muchas tiendas de cocina venden butter bells (también puedes comprarlos en línea) y todos son perfectamente funcionales. Elige uno que creas que tiene suficiente capacidad para ti. Mi papá hizo el mío en su clase de cerámica y sostiene un poco más de medio palito de mantequilla (lo siento, no está tomando pedidos para el deseado butter bell volador). Generalmente lo consumo en una semana. Lava y seca todo el aparato antes de llenarlo. Solo necesitarás media pulgada o menos de agua limpia para poner en la base. Una buena manera de verificar es agregar un poco de agua de más al principio, luego el exceso fluirá por la parte superior cuando coloques la cámara de mantequilla.
Mantén la tapa volteada para que el lado de la taza para mantequilla esté hacia arriba. Uso una espátula de goma o una pequeña cucharadita para presionar mantequilla a temperatura ambiente en la parte de la taza. Te aconsejo hacer uno o dos cucharadas a la vez. Realmente unta la mantequilla contra los lados. Esto proporciona succión, por lo que la mantequilla no se cae, y elimina los espacios de aire. Sigue llenando y untando mantequilla hasta que esté justo por debajo del borde. No quieres que la mantequilla sobresalga porque eso arruinará todo el sello hermético. Limpia cualquier mantequilla que pueda haber quedado en el borde.
Sobre el fregadero (para cualquier derrame), voltea la tapa y colócala dentro del contenedor con agua. Ahora tu butter bell está lista para ser usada. Cada vez que necesites mantequilla, simplemente levanta la tapa y saca un poco. Habrá algunas gotas, eso es normal, pero te sorprenderá cuánto no hace diferencia tener una gota de agua en tu mantequilla. Asegúrate de cambiar el agua en tu butter bell cada pocos días; solo bótala y pon agua nueva. Una vez que hayas usado toda la mantequilla, dale a toda la campana una buena lavado y secado antes de rellenarla.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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