Violencia durante una vigilia en Guinea-Bissau
El 31 de julio, una vigilia que exigía el pago de salarios atrasados terminó en violencia para Djuma Culubali. La joven periodista de Capital FM afirmó que fue detenida y agredida por la fuerza de intervención rápida de Guinea-Bissau antes de que pudiera informar sobre la protesta.
Culubali contó a DW que los oficiales la arrestaron antes de que comenzara el evento y afirmó que la golpearon hasta que perdió el conocimiento.
“Estaba a punto de preparar entrevistas con los maestros que protestaban cuando vi un coche de policía acercándose a gran velocidad hacia nosotros,” relató Culubali. “Fue un milagro que no fuéramos atropellados por el coche.” Culubali dijo que tuvo que recibir tratamiento en el hospital central de Guinea-Bissau y ahora sufre de fuertes dolores de cabeza y parálisis facial.
Periodistas en riesgo
Otros periodistas también informaron haber sido atacados por oficiales de policía el mismo día. “El periodista Ngouisam Casimiro Monteiro de Radio Popular también resultó gravemente herido,” declaró una nota de protesta del Sindicato de Periodistas y Técnicos de Comunicación Social de Guinea-Bissau (SINJOTECS), que lo describió como “otro triste capítulo en la habitual brutalidad policial contra los representantes de los medios en nuestro país.”
“La situación de los periodistas guineanos es dramática,” dijo el director de la ONG Reporteros Sin Fronteras (RSF) para África Subsahariana, Sadibou Marong. “El presidente de la república muestra una actitud desastrosa hacia los medios.”
Los ataques a periodistas que critican al gobierno en Guinea-Bissau son comunes, especialmente desde un supuesto intento de golpe de Estado el 1 de febrero de 2022 contra el presidente Umaro Sissoco Embalo. La cruzada del presidente contra el periodismo libre y las instituciones democráticas del país culminó con la disolución del parlamento electo en diciembre de 2023.
El desafío del ‘Frente Popular’
Con preocupación por la democracia, representantes de varios grupos de la sociedad civil han formado un “Frente Popular.” En las últimas semanas, esta organización ha registrado varias manifestaciones en contra de la presidencia de Embalo. Su objetivo es dejar claro al presidente que debe renunciar y no postularse para un segundo mandato. Sin embargo, el Ministerio del Interior prohibió todas las acciones de protesta del “Frente Popular” y las reprimió violentamente con la policía.
Los seguidores del “Frente Popular” planean volver a las calles este sábado. Pero nuevamente, no han recibido permiso para hacerlo. Una semana antes, el 3 de agosto, la policía impidió la realización de otra manifestación organizada por el “Frente Popular” junto con la Unión Nacional de Trabajadores de Guinea (UNTG).
Julio Mendonca, secretario general de la UNTG, intentó explicar por qué la gente tenía toda la razón para protestar. “Hoy, un trabajador regular en Guinea-Bissau ni siquiera puede permitirse un saco de arroz,” dijo Mendonca a DW. El coordinador del Frente Popular, el periodista Armando Lona, calificó de ‘incomprensible’ que la policía detuviera la manifestación del 3 de agosto a pesar de que el Ministerio del Interior había confirmado el anuncio del evento. Lona agregó que el Frente Popular “no se rendiría” y que su lucha era por “la restauración de la dignidad y la democracia” en Guinea-Bissau.
Persecución legal de la oposición
En diciembre de 2019, Umaro Sissoco Embalo ganó la presidencia de Guinea-Bissau en una elección de segunda vuelta contra el rival Domingos Simoes Pereira. Contó con el apoyo de MADEM G15 (Movimiento por la Alternancia Democrática), que se había separado del PAIGC (Partido Africano para la Independencia de Guinea y Cabo Verde) de Pereira.
Históricamente, el PAIGC, fundado como un movimiento de liberación marxista, fue el partido gobernante desde la independencia del país hasta el establecimiento de un sistema multipartidista en 1994. Actualmente, Embalo se encuentra cada vez más aislado políticamente. No solo el PAIGC se ha distanciado de él, sino que también la mayoría de los demás partidos, incluidas facciones significativas dentro de su propio partido, MADEM G15.
El presidente Sissoco Embalo ha instruido a la judicatura para iniciar procedimientos legales contra el líder del PAIGC, Domingos Simoes Pereira. Un decreto del Ministerio de Justicia publicado el martes exige que Pereira comparezca ante el fiscal general en un plazo de diez días para abordar acusaciones de corrupción de 2016, que habían sido desestimadas por un tribunal de apelaciones en 2018, según el equipo de defensa de Pereira.
Victor Fernandes, un abogado, argumenta que la medida tiene pocas posibilidades de éxito. “La oficina de la fiscalía, como defensora de la legalidad, debe ser consciente de que no se puede convocar a un diputado de esta manera, es decir, mediante un mero decreto,” dijo Fernandes a DW. “Primero, debe presentarse una solicitud para levantar su inmunidad parlamentaria ante la Asamblea Nacional del Pueblo. Solo después de esto se podrá presentar. También debe haber un caso en curso.” Fernandes dijo que creía que Embalo “ve que su fortuna se escapa” y podría estar utilizando la judicatura para socavar a su rival político.
Fuente y créditos: www.dw.com
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