Cuando Usha Vance conoció a su esposo, JD Vance, en la Facultad de Derecho de Yale, el ahora candidato a vicepresidente de Estados Unidos la describió como su “guía espiritual” en la prestigiosa institución.
“Instintivamente entendía las preguntas que ni siquiera sabía hacer, y siempre me animó a buscar oportunidades que no sabía que existían”, escribió JD Vance en su exitoso libro de 2016 “Hillbilly Elegy”.
La pareja se casó en 2014 y recibieron la bendición de un sacerdote hindú en una ceremonia separada. Tienen tres hijos, dos niños y una niña.
Vance nació como Usha Chilukuri en 1986 de inmigrantes indios del estado sureño de Andhra Pradesh, creció en un suburbio étnicamente diverso de San Diego. Su padre, Krish Chilukuri, es ingeniero aeroespacial y profesor universitario, y su madre, Lakshmi, es profesora de biología molecular.
Vance ha atribuido a su hogar hindú devoto durante su niñez la inculcación de una profunda fe y un conjunto de valores que han guiado su camino hacia el éxito.
“Crecí en un hogar religioso. Mis padres son hindúes. Eso fue una de las cosas que los convirtieron en buenos padres, en buenas personas”, dijo Vance en el programa de entrevistas Fox & Friends en junio.
‘Una poderosa voz femenina’
Además de su título de abogada, Vance tiene una licenciatura en historia de Yale y una maestría en filosofía de la Universidad de Cambridge. Ha trabajado como asistente judicial de jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos y, más recientemente, era litigante corporativa antes de retirarse tras la nominación de su esposo.
En una entrevista de podcast en 2020, JD Vance dijo de su esposa: “Soy uno de esos hombres que realmente se benefician de tener una voz femenina poderosa sobre su hombro izquierdo diciendo, ‘No hagas eso … haz eso'”.
El papel de los indoamericanos en la vida pública de EE. UU.
Para los indios, el foco en Vance ha revelado otra historia de éxito de un inmigrante indoamericano.
“Los indoamericanos han alcanzado la mayoría de edad y son activos en la vida pública en Estados Unidos”, dijo Meera Shankar, ex embajadora de India en los Estados Unidos, a DW.
“Ha habido dos gobernadores de origen indio, y el número de congresistas y senadores de origen indio ha aumentado en las elecciones recientes. Todo esto tiene un efecto ejemplar que anima a otros a seguir sus pasos”, agregó Shankar.
En 2020, la aldea ancestral de Kamala Harris en el estado indio sureño de Tamil Nadu celebró después de que ella se convirtiera en la primera vicepresidenta de ascendencia india de EE. UU. Harris también fue la primera mujer en ocupar el cargo.
Cuando prestó juramento, Harris acreditó a su madre, Shyamalan Gopalan Harris, por ayudarla a tener éxito.
“Cuando ella vino aquí desde India a la edad de 19 años, quizás no imaginó este momento. Pero creía profundamente en un Estados Unidos donde un momento como este es posible”, dijo Harris.
Sreeram Chaulia, director general del Instituto de India Jindal, un instituto de pensamiento estratégico, dijo a DW que la diáspora india ha avanzado rápidamente en la vida estadounidense.
“Su nivel educativo, nivel de ingresos y redes de apoyo entre sus pares dentro de círculos de la diáspora les han permitido asumir roles más prominentes en la política y la vida pública estadounidense”, dijo Chaulia.
Aunque el papel de segunda dama no es un cargo oficial de gobierno, si Trump y Vance son elegidos en noviembre, Deepa Gopalan Wadhwa, ex diplomática, cree que el lugar de Vance al lado del vicepresidente tendrá un fuerte valor simbólico para los indios.
“Esto es simplemente un reflejo del número e influencia de inmigrantes indios en EE. UU. que están altamente educados y muy bien asimilados”, dijo Gopalan Wadhwa a DW.
“Es un testimonio de la facilidad con la que la diáspora india se integra en otros países y contribuye a la prosperidad económica y sistemas políticos dondequiera que se encuentren”.
Editado por: Wesley Rahn
Fuente y créditos: www.dw.com
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