JESSE WATTERS: La aparición de Trump anoche fue madura, desgastada por la batalla y humilde.
JESSE WATTERS: Anoche, Trump estaba visiblemente cambiado y no solo por la curita en su oído. Se veía genuinamente emocional, vulnerable de una manera que nunca lo había visto antes. Madurado, lleno de cicatrices de batalla, humilde y en armonía con su destino. Y aunque el partido está completamente unificado, hay una pregunta ardiente en…