La situación del suministro de agua en Berlín
Berlín está situada en una región seca de Alemania y el suministro de agua se convierte en un tema candente durante el verano. Por ello, la ciudad está adoptando medidas para absorber y almacenar agua de lluvia como si fuera una esponja y liberarla cuando se necesite.
Construcción de instalaciones subterráneas de almacenamiento de aguas residuales
El primer paso fue construir varios grandes embalses subterráneos. Funcionan como enormes aparcamientos para aguas residuales. Cuando llueve, el agua de la zona circundante se recoge en el embalse y luego se bombea a una planta de tratamiento.
Ya se han completado nueve de estas instalaciones, incluyendo las ubicadas bajo Mauerpark, un lugar popular de encuentro en el distrito de Prenzlauer Berg, donde alguna vez estuvo parte del Muro de Berlín. El mayor embalse de aguas residuales de la ciudad todavía está en construcción. Será más del doble del tamaño del de Mauerpark. A 30 metros de profundidad, el embalse circular de concreto almacenará casi 17,000 metros cúbicos de agua de lluvia una vez que se complete en 2026, lo que equivale a casi siete piscinas olímpicas.
Reducción de desbordamientos de aguas residuales
Cuando hay lluvias intensas y el sistema de aguas residuales de Berlín corre el riesgo de desbordarse, el agua excedente se almacena en los embalses. Luego se bombea a una planta de purificación antes de ser devuelta a los canales y ríos de Berlín una vez que la lluvia ha cesado.
Esto ayudará a evitar que heces y aguas residuales sean arrastradas al río Spree durante fuertes lluvias, según explicó Astrid Hackenesch-Rump, portavoz de la empresa de aguas de Berlín, BWB. La BWB es responsable del suministro de agua potable, así como de la gestión y tratamiento de aguas residuales en toda la ciudad.
“La fuerza impulsora detrás de este programa no solo fue la conservación de recursos y la sequía, sino más bien prevenir desbordes de aguas residuales combinadas”, dijo Hackenesch-Rump.
Estos desbordes ocurren en sistemas de aguas residuales combinadas, donde el agua de lluvia y las aguas residuales domésticas son recolectadas en la misma red de tuberías. Estos sistemas fueron diseñados originalmente para llevar todas las aguas residuales a una planta de tratamiento antes de ser descargadas en cuerpos de agua naturales.
Berlín tiene un sistema hídrico sensible que puede desbordarse fácilmente cuando hay demasiada lluvia. Durante fuertes lluvias, el volumen de agua que entra al sistema puede superar su capacidad, lo que resulta en un desbordamiento directo a ríos cercanos.
Alrededor de 2,000 de los 10,000 kilómetros de alcantarillado de la ciudad son sistemas combinados con desbordamientos en 180 ubicaciones. Estos son básicamente aberturas en el sistema de alcantarillado que desembocan en el río Spree, explicó Hackenesch-Rump.
Transformando a Berlín en una “ciudad esponja”
Berlín ya ha construido sobre la mayor parte de sus espacios abiertos donde el agua podría filtrarse en el suelo. Por lo tanto, cuando llueve mucho, en lugar de ser absorbida por el suelo y las plantas, el agua fluye por el concreto o el asfalto y puede terminar mezclándose con las aguas residuales.
“Un uno por ciento más de sellado resulta en un aumento del tres por ciento en los desbordamientos”, agregó Hackenesch-Rump.
Por eso, el Senado de Berlín y la empresa de aguas BWB fundaron una “agencia de agua de lluvia”. La agencia asesora a los urbanistas sobre cómo hacer techos y edificios más verdes y en la búsqueda de ideas innovadoras para recolectar y almacenar agua de lluvia para que no se mezcle con aguas residuales.
La ciudad de Berlín ha aprobado una ley que estipula que solo una pequeña cantidad de agua de lluvia en nuevas propiedades puede fluir al sistema de alcantarillado. El resto debe evaporarse o filtrarse en el suelo.
Por ejemplo, se ha construido un nuevo bloque de apartamentos con un gran estanque que recolecta agua de lluvia. Las plantas adyacentes ayudan a purificar el agua, que luego puede ser utilizada para riego.
Medidas como estas también ayudan a mantener las temperaturas bajas y a proteger contra eventos de inundaciones repentinas.
“Para resolver la crisis del agua, es necesaria la disposición de las personas a pensar más allá de límites, incluso si es solo pensar más allá de su propia línea de propiedad”, concluyó Hackenesch-Rump.
Fuente y créditos: www.dw.com
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