¿Qué es la “diversiónflación”?
La “diversiónflación” es un término utilizado por economistas para describir un patrón reciente en el gasto del consumidor. A pesar del aumento de precios en experiencias divertidas como conciertos, cenas elegantes y vacaciones, las personas continúan disfrutando de estas actividades. Según Kimberly Palmer, experta en finanzas personales en NerdWallet, “incluso si no parece que los boletos para un concierto de $400 encajen en tu presupuesto, podrías decidir comprarlos de todos modos porque sabes que te traerán mucha alegría y un gran recuerdo”. Aunque el término se popularizó el verano pasado, esta tendencia ha persistido e incluso podría haber crecido este año. Bola Sokunbi, fundadora de Clever Girl Finance, afirma que “el costo de divertirse parece estar aumentando más que otros gastos” y agrega que, tras la pandemia, hay un fuerte deseo de experimentar viajes y eventos.
¿Cuáles son los pros y los contras?
Palmer menciona que “gastar dinero en experiencias, incluso en las costosas, puede ser una buena idea siempre que ese gasto esté alineado con tus valores”. Sin embargo, Andrea Woroch, experta en finanzas y presupuestos, advierte que “gastar en exceso puede llevar a deudas, lo que puede tener un impacto muy negativo en tu bienestar”. La “diversiónflación” sugiere un costo en aumento por divertirse, obligando a muchas personas a elegir entre disfrutar de la vida y pagar cuentas. Sokunbi agrega que esta situación refleja una economía en crecimiento, lo que significa que hay más ingresos disponibles, pero también puede tener efectos negativos, especialmente para los que tienen presupuestos limitados.
¿Cómo evitar que la “diversiónflación” arruine nuestras finanzas?
En esta era de “diversiónflación”, es importante encontrar un equilibrio saludable entre disfrutar de actividades divertidas y priorizar otros aspectos importantes de nuestras vidas. Woroch advierte que “alguien que elimina por completo las actividades que les brindan alegría se quemará y podría renunciar a su progreso financiero”. La buena noticia es que existen muchas maneras económicas de divertirse. Sokunbi recomienda “buscar descuentos y ofertas”, mientras que Woroch señala que los cines suelen ofrecer tarifas reducidas en días menos populares. También sugiere aplicar la regla del presupuesto 50/30/20: gastar el 50% de tus ingresos en necesidades, el 30% en deseos (como viajar y conciertos) y el 20% en pagos de deudas y ahorros.
Además, considera aprovechar los descuentos de tarjetas de crédito y recompensas de membresía. Mantente atento a noticias locales y redes sociales para encontrar actividades gratuitas y experiencias en tu área. Sokunbi concluye que “no toda diversión tiene que ser cara o costosa”. A veces, los mejores recuerdos se crean con poco o nada de gasto.
Fuente y créditos: www.huffpost.com
Cats: Money