Los reguladores finalmente están alcanzando a las grandes tecnológicas.
En 2024, veremos que los tribunales y reguladores de todo el mundo demostrarán que el excepcionalismo tecnológico, en lo que respecta a la aplicabilidad de las normas legales, es un pensamiento ilusorio. La marea ya ha comenzado a cambiar respecto a la suposición de que la ley y la regulación no pueden seguir el ritmo…