Un disfraz en forma de bikini dorado que la actriz de Hollywood Carrie Fisher utilizó en la franquicia de películas de Star Wars se ha vendido en una subasta por 175,000 dólares (136,000 libras esterlinas).
El personaje de Fisher, la Princesa Leia, lució la famosa prenda mientras estaba encadenada al trono de Jabba el Hutt en la película de 1983 Episodio VI – El Regreso del Jedi.
El jefe del crimen Jabba capturó a Leia después de que intentara rescatar a Han Solo, interpretado por Harrison Ford.
Leia terminó estrangulando a la criatura similar a un caracol, Jabba, con la cadena que había estado alrededor de su cuello.
Por otro lado, una miniatura de un caza estelar Y-Wing, “pilotado” por el Líder Dorado, quien ayudó a Luke Skywalker (Mark Hamill) en una misión para destruir la Estrella de la Muerte en Star Wars: Episodio IV – Una Nueva Esperanza, se vendió por 1.55 millones de dólares (1.21 millones de libras esterlinas) tras una guerra de pujas.
El Y-Wing es una de las solo dos miniaturas de “héroe” (lo que significa que fue utilizada en primeros planos) construidas por el equipo de efectos visuales de Industrial Light and Magic.
“Nunca ha visto la luz del día”, dijo Heritage Auctions en X.
El diseño básico provino de Colin Cantwell, según el sitio web del subastador.
Se basó en una descripción general del director George Lucas.
“Lucas sentía la necesidad de crear formas distintas para que el público pudiera identificar inmediatamente si una nave era de ‘buenos’ o ‘malos'”, decía el sitio web.
Agregó que la miniatura medía 27.5″ x 14.5″ x 4.5″ y estaba hecha de “resina, estireno moldeado al vacío, acrílico y componentes metálicos sobre una estructura interna de aluminio, con cinco puntos de montaje, pintada y acabada hábilmente como una nave espacial desgastada por batallas”.
El disfraz de Leia, que incluía anillos en las caderas y pulseras, fue apodado “uno de los disfraces más memorables en la historia del cine” por Heritage Auctions. Estaba en la misma colección que la miniatura y fue vendido en Dallas el viernes.
Fisher habló sobre usar el bikini en 2015, cuando reveló que cuestionó a Lucas sobre el atuendo, que dijo la hacía vulnerable a un “mal funcionamiento ocasional del vestuario”.
Pero también explicó que disfrutó usar la cadena para matar a Jabba, diciendo: “Me preguntaron si quería que mi doble de acrobacias lo matara, pero yo quería hacerlo”.
“Le corté el cuello con esa cadena. Realmente quería matarlo”, le dijo al Daily Beast.
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Dijo que se sentía “algo orgullosa” de cómo se veía en el disfraz de bikini, pero también explicó: “Tengo serios problemas de dismorfia corporal”.
Fisher fue abierta sobre sus batallas con el alcohol y las drogas, así como sobre el manejo de problemas de salud mental.
Falleció a los 60 años en Los Ángeles en diciembre de 2016.
Fuente y créditos: news.sky.com
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