La corrupción y su impacto en Sudáfrica
“La corrupción crea mucha incertidumbre en el país”, según Someleze Sigudu, un sudafricano de 28 años, quien, al igual que muchos de sus contemporáneos, se siente frustrado por el aumento de la corrupción en el país y la falta de responsabilidad por parte de los líderes políticos. Esta frustración se refleja en la recientemente publicada Encuesta de Juventud Africana 2024, donde más de 5,600 jóvenes de entre 18 y 24 años expresaron sus preocupaciones sobre la corrupción en sus países.
La encuesta, encargada por la Fundación Ichikowitz con sede en Johannesburgo, encuestó a jóvenes de Botswana, Camerún, Chad, República del Congo, Costa de Marfil, Etiopía, Gabón, Ghana, Kenia, Malaui, Namibia, Nigeria, Ruanda, Sudáfrica, Tanzania y Zambia.
Sigudu cree que el gobierno sudafricano está fallando a la sociedad debido a su manejo de varios casos de corrupción, que destacan la falta de consecuencias significativas para los acusados, lo que fomenta aún más la corrupción. “Siento que no estamos luchando lo suficiente porque no están siendo castigados y la gente sigue robando dinero”, declaró a DW. Añadió que la corrupción crea inestabilidad política y desempleo, ya que los inversionistas no invertirían en un país donde la corrupción es muy alta.
Involucramiento de las élites en la corrupción
El analista político sudafricano Sandile Swana sugirió que las élites dominantes, incluidos los altos funcionarios del Congreso Nacional Africano (ANC), están fuertemente involucradas en la corrupción. Citó escándalos infames como el robo de Phala Phala que ocurrió en la granja del presidente sudafricano Cyril Ramaphosa, y el escándalo de “captura del estado”. La captura del estado es un término sudafricano que se refiere a cómo individuos y empresas privadas han influido ilegalmente en instituciones para que cumplan con sus intereses.
Además de estos escándalos, Sudáfrica ha empeorado su clasificación en el Índice de Corrupción de Transparency International. Desde que Corruption Watch, capítulo local de Transparency International, comenzó a rastrear su progreso en el índice hace 12 años, Sudáfrica nunca había obtenido una puntuación tan baja como 41 — hasta ahora. Este puntaje es una caída del anterior mínimo de 42 en 2013, y dos puntos por debajo de su puntaje inicial de 43 en 2012.
“Sudáfrica se ha convertido cada vez más en un estado fallido y un estado mafioso dirigido por una élite depredadora que también ha permitido el canibalismo económico en la población general, donde los secuestros por rescate y la extorsión son ahora la norma”, dijo Swana a DW. La confianza en la dirección futura de Sudáfrica también ha caído, según la encuesta de Corruption Watch, siendo que tres cuartas partes creen que la nación va en la dirección equivocada — un sentimiento que ha aumentado un 24% desde 2020. Ante las crisis en curso en Sudáfrica, los jóvenes están pidiendo acción urgente para reducir la corrupción, crear empleos y mejorar las necesidades y servicios básicos.
Emigración juvenil en aumento ante las luchas económicas
Mientras tanto, la encuesta de juventud africana indicó que casi el 60% de los jóvenes están considerando emigrar en los próximos cinco años, citando que sus gobiernos no están haciendo lo suficiente para abordar la corrupción. Lucy Ntshangase, de 35 años y desempleada, le dijo a DW que está considerando irse a Europa porque “no hay trabajos” en Sudáfrica. “Fui despedida hace dos años. Han pasado casi tres años y he estado buscando trabajo”, comentó, agregando que rara vez recibe respuesta a sus solicitudes de empleo. Esto le sugiere que “la economía está mal. No hay trabajo en absoluto”.
Sudáfrica tiene una de las tasas de desempleo más altas del mundo. Casi un tercio de la población está desempleada, y si se incluyen aquellos que ya no buscan trabajo, la tasa es del 41%. El alto costo de vida, los cortes de electricidad conocidos como “load shedding”, y la escasez de agua añaden más cargas a las que enfrentan los sudafricanos.
A pesar de sus problemas, los jóvenes destacaron a Sudáfrica como el destino más atractivo dentro de África para considerar emigrar. Sin embargo, su atractivo como destino puede también estar generando preocupaciones entre los jóvenes sudafricanos sobre el impacto de la inmigración ilegal en el mercado laboral y los recursos del gobierno, así como temores sobre un aumento en la criminalidad.
Influencia de EE. UU. y China en África
Mientras tanto, EE. UU. y China siguen siendo las potencias extranjeras más influyentes, con una creciente percepción positiva de su impacto debido a las relaciones económicas y sociales en expansión. Sin embargo, esto también conlleva mayores preocupaciones sobre la explotación de recursos por parte de empresas extranjeras. La relación entre África y China se manifiesta en sus asociaciones en infraestructura, agricultura, minería, comercio y energía. En la reciente cumbre África-China, el presidente chino Xi Jinping se comprometió a más de $50 mil millones en nueva financiación para países africanos durante los próximos tres años. Además, anunció que China ayudaría a crear 1 millón de empleos en todo el continente.
Sin embargo, los críticos han acusado a Pekín de cargar a los africanos con deudas agobiantes y de respaldar proyectos ambientalmente dañinos. A pesar de las relaciones de larga data entre Sudáfrica y Rusia, la encuesta de jóvenes indica que la participación de Rusia en conflictos está perjudicando las percepciones positivas. Los jóvenes sudafricanos pueden estar sintiendo las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania que impacta sus vidas cotidianas.
Fuente y créditos: www.dw.com
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