Un ataque con cohetes en un campo de fútbol en los Altos del Golán, ocupado por Israel, mató al menos a 12 jóvenes, lo que ha suscitado temores de un conflicto regional más amplio en Oriente Medio. Israel ha respondido contra Hezbollah, basado en Líbano, a quien acusó de llevar a cabo el ataque, aunque el grupo militante respaldado por Irán ha negado cualquier responsabilidad. Este ataque es el más mortífero contra Israel o en territorio anexionado por Israel desde la masacre cometida por Hamas el 7 de octubre, que desató la devastadora guerra en Gaza.
Los Altos del Golán fueron parte de Siria hasta 1967, cuando Israel capturó la mayor parte del área durante la Guerra de los Seis Días, ocupándola completamente, anexándola y aplicando la ley israelí a la zona en 1981. Esa anexión unilateral no fue reconocida internacionalmente, y Siria exige la devolución del territorio. Siria intentó recuperar los Altos en la guerra árabe-israelí de 1973, pero fue repelida.
Israel y Siria firmaron un armisticio en 1974. En 2000, ambos países llevaron a cabo las conversaciones de más alto nivel sobre un posible retorno de los Altos y un acuerdo de paz, pero las negociaciones fracasaron. En 2019, el entonces presidente de EE. UU., Donald Trump, reconoció oficialmente la soberanía israelí sobre los Altos del Golán, un movimiento condenado por Siria.
La región es importante para Israel debido a la seguridad. Israel argumenta que la guerra civil en Siria subraya la necesidad de mantener la meseta como una zona de amortiguamiento entre las ciudades israelíes y su vecino inestable. También teme que Irán, un aliado del presidente sirio Bashar al Assad, esté buscando establecerse permanentemente en el lado sirio de la frontera para lanzar ataques contra Israel. Además, los recursos hídricos de la zona y la tierra fértil son muy valorados. Siria insiste en que la parte del Golán controlada por Israel sigue siendo territorio ocupado y ha demandado su regreso.
Más de 40,000 personas viven en los Altos del Golán, más de la mitad de ellas son árabes drusos. Tras la anexión del Golán, Israel les ofreció la opción de ciudadanía, pero la mayoría la rechazó y todavía se identifican como sirios. Aproximadamente otros 20,000 colonos israelíes también viven allí, muchos de ellos trabajando en la agricultura y el turismo.
Los cascos azules de las Naciones Unidas han estado en los Altos del Golán desde 1974 supervisando un alto el fuego entre Israel y Siria. Entre Israel y Siria hay un “Área de Separación” de 155 millas cuadradas (400 km²), a menudo llamada zona desmilitarizada, donde no están permitidas las fuerzas militares de ambos países bajo el alto el fuego. El acuerdo de 1974 creó una Línea Alfa al oeste del área de separación, detrás de la cual deben permanecer las fuerzas militares israelíes, y una Línea Bravo al este, detrás de la cual deben permanecer las fuerzas militares sirias. Se extiende 25 km más allá del “Área de Separación” en ambos lados una “Zona de Limitación”, donde hay restricciones sobre el número de tropas y tipos de armas que ambas partes pueden tener allí. Hay un punto de cruce entre los lados israelí y sirio.
Fuente y créditos: news.sky.com
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