BOGOTÁ —
El presidente colombiano, Gustavo Petro, firmó el martes una reforma al sistema de pensiones que transforma un esquema en vigor desde hace tres décadas, con el objetivo de incrementar la cobertura en un país donde siete millones de personas están en edad de retiro. Actualmente, solo 2,3 millones de colombianos reciben pensión.
Esta reforma es parte de sus promesas de campaña y está enfocada en más de dos millones de adultos mayores que se encuentran en situación de pobreza y vulnerabilidad y que no cuentan con pensión. En adelante, recibirán una “renta básica” de subsistencia proporcionada por el Estado.
La ley fue firmada en la emblemática Plaza de Bolívar, lugar de encuentro del Congreso y del palacio de las altas cortes, donde a lo largo de los dos años del gobierno de Petro han coincidido tanto opositores como simpatizantes en relación con las reformas sociales ambiciosas que impulsa.
El Congreso aprobó la reforma en junio, después de enfrentar cuestionamientos sobre su impacto financiero y viabilidad por parte de algunos sectores opositores, académicos y de la Procuraduría. Además, están a la espera de aprobación reformas en el ámbito de la salud, la educación —ambas archivadas a principios del año—, el trabajo y la justicia.
La nueva ley mantiene las edades de jubilación —57 años para mujeres y 62 para hombres—, pero reconfigura la distribución de recursos al asignar gran parte a un fondo público y reducir la influencia de los fondos privados.
Anteriormente, el sistema de pensiones, en vigor desde 1993, se dividía entre el régimen estatal y el de ahorro individual administrado por fondos privados. Cada trabajador tenía la opción de elegir dónde cotizar su pensión, pero ahora deberán hacerlo de manera obligatoria en el estatal hasta un determinado porcentaje de su salario.
El nuevo modelo se estructura en cuatro pilares que clasifican a la población según sus necesidades de subsidios, ya sea total o parcial, y a aquellos trabajadores que pueden contribuir en busca de una pensión o ahorrar de forma voluntaria.
En el pilar solidario, el Estado ofrecerá un subsidio mensual de 56 dólares a mujeres mayores de 60 años y a hombres mayores de 65, así como a personas mayores con discapacidad o con pérdida de capacidad laboral que se encuentren en pobreza y vulnerabilidad.
El pilar semicontributivo proporcionará una renta vitalicia basada en los ahorros de aquellos adultos mayores que, a pesar de haber cotizado, no cumplen con los requisitos para acceder a una pensión. Para recibir una pensión, actualmente, los trabajadores deben haber aportado durante 1.300 semanas y cumplir con la edad mínima.
El pilar contributivo incluye a los trabajadores que aportan al sistema de pensiones. Aquellos que perciban ingresos mensuales de hasta 2,3 salarios mínimos (alrededor de 628 dólares) deberán cotizar en Colpensiones —el fondo estatal—, y solo quienes reciban ingresos superiores a esa cantidad podrán realizar aportes a los fondos privados de pensiones, lo que disminuirá su relevancia.
Finalmente, el último pilar es el voluntario, al que contribuirán aquellos que tengan capacidad económica adicional. Se espera que el gobierno emita regulaciones sobre el ahorro voluntario y establezca cómo este puede ayudar a quienes necesiten cumplir con el requisito de semanas cotizadas.
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Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
Categorías: Colombia,América Latina