Novak Djokovic Gana la Medalla de Oro Olímpica
PARÍS — Novak Djokovic venció a Carlos Alcaraz 7-6(3), 7-6(2) en la final de singles masculinos de los Juegos Olímpicos en Roland Garros, París, el domingo. El cabeza de serie número 1 prevaleció sobre el número 2 en un épico enfrentamiento de intensidad y fortaleza táctica, decidido en última instancia por la adaptabilidad de Djokovic tras el servicio. Este logró ejecutar dos tiebreaks completamente impecables, que se han convertido en una tarjeta de presentación de su juego a lo largo de sus 24 títulos de Grand Slam en individuales y ahora, finalmente, una medalla de oro olímpica a la edad de 37 años. Alcaraz se lleva una medalla de plata en sus primeros Juegos Olímpicos, con el joven de 21 años seguramente jugando muchos más en el más alto nivel.
Un Encuentro Intenso
Desde el primer peloteo el domingo por la tarde, quedó claro que Djokovic y Alcaraz habían venido a jugar, y nada menos que su máxima intensidad era suficiente. No siempre fue un concurso del mejor nivel técnico, con algunos errores y devoluciones poco cuidadosas en puntos cruciales. Sin embargo, fue una contienda apasionante, que alcanzó picos que solo estos dos jugadores pueden esperar alcanzar al enfrentarse. Este partido estuvo muy lejos de la final de Wimbledon del mes pasado, cuando Djokovic, a 39 días de una cirugía de rodilla, salió plano y Alcaraz lo aplastó.
El primer set duró 93 minutos, y Djokovic prevaleció gracias a uno de sus tiebreaks característicos, sin errores, y un golpe de volea rompedor que ni el jugador más rápido del circuito consideró perseguir. Repitió la hazaña en el segundo set con dos potentes golpes hacia las esquinas.
La Batalla Táctica
Después de la final de Wimbledon, Djokovic se mostró sorprendido por lo bien que Alcaraz había servido. Esa misma calidad no estuvo del todo presente en Roland Garros, pero Alcaraz compensó eligiendo servicios efectivos en momentos cruciales. Djokovic, por su parte, confiaba en la precisión de sus saques, que Alcaraz luchaba por devolver. Pero la verdadera batalla estaba en el lado de ventaja, donde el servicio amplio de Djokovic se enfrentaba a la posición de devolución profunda de Alcaraz.
Reflexiones Post-Partido
Tras el partido, Djokovic expresó: “Batalla increíble, lucha increíble. Cuando el último tiro pasó a su lado, fue el único momento en el que pensé que podía ganar el partido. Puse mi corazón, mi alma, mi cuerpo, mi familia, todo en juego para ganar la medalla de oro olímpica.” Carlos Alcaraz también dio su perspectiva: “Fueron tres horas de gran lucha, tenis increíble. Fueron momentos muy difíciles para mí… simplemente no pude elevar mi nivel en los tiebreaks.”
Esta victoria no solo marca otro récord para Djokovic, sino que también subraya su resiliencia y capacidad para superar las adversidades en el escenario más grande del deporte.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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