El presidente argentino Javier Milei lideró el martes un desfile militar a bordo de un tanque de guerra y recordó a los patriotas del siglo XIX como ejemplo de persistencia ante la adversidad, en un contexto donde la fe en su plan económico comienza a tambalearse. Durante las celebraciones del Día de la Independencia, Milei buscó proyectar fortaleza al firmar un pacto político con gobernadores de la oposición y convocar a una multitud a un desfile militar en Buenos Aires.
A pesar de los avances en la desaceleración de la inflación y la reducción del gasto público durante sus primeros seis meses de gobierno, la economía sigue enfrentando dificultades, con una recesión que lleva a una caída del 5,1% en el PIB y un aumento del desempleo al 7,7% en el primer trimestre de 2024. La desconfianza en los mercados ha crecido recientemente, evidenciada por un aumento histórico del dólar en el mercado informal y caídas en los bonos.
Milei destacó que Argentina está en un punto de inflexión, señalando que los momentos cruciales de la historia no son de paz, sino de desafío. En el evento, se firmó el Pacto de Mayo, un documento que establece principios como la inviolabilidad de la propiedad privada y la modernización de la educación.
En el desfile, que marca el regreso de esta tradición tras la gestión de Alberto Fernández (2019-2023), Milei, acompañado de su vicepresidenta Victoria Villarruel, recorrió las calles de Buenos Aires a bordo de un tanque. Es una etapa inusual, dado que muchos líderes argentinos han mantenido distancia con las Fuerzas Armadas desde el regreso a la democracia tras la dictadura (1976-1983).
Milei, al dirigirse a la multitud, expresó sus aspiraciones de un cambio radical en la dirección del país, y con efusividad gritó su lema de campaña: “Viva la libertad carajo”.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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