La Trilogía Informal de Pablo Larraín
Siguiendo a Spencer y Jackie — melodramas biográficos sobre la princesa Diana y la primera dama Jacqueline Kennedy — el director chileno Pablo Larraín completa su trilogía informal con Maria, otra película sobre una mujer famosa en estrecha proximidad con la muerte. Su temática esta vez es la icónica soprano de ópera grecoamericana Maria Callas, y, aunque la película no se une tan bien (o completamente) como sus predecesoras, sus momentos más poderosos destacan sobre ellas, gracias al trabajo monumental y trascendente de Angelina Jolie en el papel principal.
El Último Capítulo de Maria Callas
Maria se sitúa durante la última semana de vida de Callas, en un momento en que vive en aislamiento, lejos de los focos. A medida que Larraín y el guionista de Spencer, Steven Knight, imaginan estos días decisivos, la película, lamentablemente, es inferior a la suma de sus partes. Sin embargo, cada uno de esos elementos es tan exquisito individualmente que rinde material que no solo resulta increíblemente conmovedor, sino que también le brinda a Jolie una plataforma para crear lo que quizás sea la actuación más compleja de su ilustre carrera.
Argumento y Estilo de Narración
Situada en 1977, Maria comienza el día de la muerte de Callas a causa de un infarto súbito, tras encontrar su cuerpo en su penthouse de París. Presenta esta escena desde un ángulo fantasmagórico. A medida que la cámara en mano de Larraín se asoma a la escena desde una habitación contigua, adquiere una presencia espectral, enmarcando el resto de la película — que se desarrolla durante la semana anterior — como si fuera una carta desesperada de Callas enviada desde el otro mundo.
Durante la semana previa a su muerte, Callas lucha por recuperar su voz, que no ha estado en su máximo potencial durante algún tiempo. Sin embargo, su retiro del ojo público también la ha llevado a automedicarse con cócteles de drogas en gran parte no reguladas. La película revela sus efectos temprano; Callas le dice a su diligente mayordomo Feruccio (Pierfrancesco Favino) y a su ama de llaves Bruna (Alba Rohrwacher) — sus principales confidentes en la película — que tiene programada una entrevista televisiva con un periodista llamado Mandrax (Kodi Smit-McPhee), el mismo nombre que uno de sus sedantes.
Interpretaciones y Reflexiones
La actuación de Angelina Jolie como Maria Callas es uno de los puntos más destacados de la película. No solo es una actriz famosa, sino que, posiblemente, una de las personas más reconocidas en todo el mundo a mediados de la década de 2000. La celebridad de Jolie ha sido marcada por acusaciones de ruptura de hogares y una separación pública desgarradora. En una reciente conferencia de prensa para el estreno de la película en el Festival de Cine de Venecia, se le preguntó a Jolie cuánto de su vida personal había influido en su actuación, aunque ella se negó a profundizar en el tema. Sin embargo, su interpretación le da vida a un Callas que lucha con sus propios demonios mientras intenta reconciliar su realidad con su historia.
Aunque la película puede parecer desestructurada en algunos momentos, la actuación constante de Jolie crea un retrato emocionalmente resonante de Callas, una mujer atrapada entre su deseo de ser admirada y los miedos que la persiguen. Larraín logra ceder el protagonismo a Jolie en los momentos más íntimos y poderosos, permitiendo que su actuación dicte la narrativa en las partes más intensas y dolorosas.
Maria se presentó en su estreno mundial en el Festival de Cine de Venecia 2024.
Fuente y créditos: mashable.com
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