El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, evitó comentar sobre las gestiones de Brasil, Colombia y México para resolver la crisis política en su país, destacando que su canciller mantiene comunicación con los funcionarios de esos países y que no se intromete en sus asuntos internos. Según el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Maduro ganó las elecciones presidenciales del 28 de julio, aunque la oposición sostiene que los resultados obtenidos por sus testigos indican que Edmundo González Urrutia fue el verdadero vencedor con más del 67% de los votos.
Los gobiernos de Brasil, Colombia y México expresaron su preocupación el jueves sobre la necesidad de que el CNE presente los resultados detallados de las elecciones y permita la verificación imparcial. Maduro afirmó que respeta la soberanía de cada país y que nunca opinaría sobre la situación interna de Brasil, México o Colombia, refiriéndose a su papel en el proceso de paz en Colombia y su disposición para dialogar con los líderes de estos países.
Este viernes, Maduro asistió a una citación del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) después de presentar un recurso para investigar los resultados electorales, un proceso que, según la oposición, carece de base legal en Venezuela. El Centro Carter, que observó las elecciones, afirmó que no puede considerarse que hubo una verificación independiente y que no hay evidencia de ataques cibernéticos al sistema electoral venezolano, lo que fue rechazado por Maduro.
Además, el presidente venezolano aseguró que las afirmaciones de ciberataques fueron influenciadas por el multimillonario George Soros. También cuestionó al candidato opositor González Urrutia, quien se negó a acudir a la citación, alegando que estaba en una situación de indefensión.
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, Maduro señaló que hay un “vacío de poder” en el país norteamericano y manifestó su disposición para hablar con ellos, pero enfatizó que no lo haría como una colonia. Rechazó una propuesta de The Economist sobre ofrecerle salir del poder a cambio de su demanda de respeto e independencia.
Sobre la oferta del presidente de Panamá, José Raúl Mulino, para actuar como intermediario para el exilio de Maduro, el presidente venezolano dijo no conocerlo y le advirtió a no meterse en asuntos de Venezuela. Esta semana, la líder opositora María Corina Machado ofreció a expertos de varios países, especialmente de Colombia, Brasil y México, las actas y datos sobre las elecciones, afirmando que quiere que se reconozca la victoria de González Urrutia.
Maduro respondió que el único que debe negociar con Machado es el fiscal general, subrayando que ella no tiene poder para negociar nada. El diputado Diosdado Cabello también comentó que Machado no está en condiciones de negociar, reiterando que el CNE otorgó la victoria a Maduro. Los llamados de varios países para que el CNE publique los resultados desglosados han aumentado, y se ha cuestionado la legitimidad del Poder Judicial en Venezuela.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
Cats: Venezuela,América Latina