Al menos 11 personas han sido asesinadas, decenas han resultado heridas y más de 700 han sido arrestadas mientras las protestas se extendieron por Venezuela el martes, tras la reelección del presidente Nicolás Maduro en una votación disputada.
Las muertes fueron reportadas por Foro Penal, una organización no gubernamental. Se informa que entre los fallecidos hay dos adolescentes.
El partido opositor “Voluntad Popular” dijo que su coordinador nacional, Freddy Superlano, estaba entre los detenidos, después de haber sido empujado a un auto por hombres armados, según un video publicado por el partido en las redes sociales, que luego fue eliminado. Ricardo Estevez, un alto funcionario de Vente Venezuela, también fue detenido, según publicó el partido en X.
El Fiscal General de Venezuela, Tarek William Saab, informó que al menos dos funcionarios de seguridad habían sido asesinados y que otros 48 oficiales de la policía y militares habían resultado heridos. Agregó que los cargos contra algunos de los detenidos incluirán terrorismo.
Detalles de las Protestas
Las protestas comenzaron poco después de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela declarara formalmente a Maduro como ganador de la elección del domingo con el 51% de los votos, asegurando así un tercer mandato de seis años para el socialista de larga data.
Sin embargo, la oposición afirmó tener pruebas de que su candidato, Edmundo González Urrutia, había logrado una ventaja irrefutable basada en datos del 73% de los recuentos de votos a los que tuvieron acceso. “Les hablo con la calma de la verdad”, dijo González a los periodistas el lunes. “Tenemos en nuestras manos las actas que demuestran nuestra victoria”.
Líderes opositores como María Corina Machado y el candidato Edmundo González se dirigieron a sus seguidores mientras estos se manifestaban en ciudades de todo el país. Algunos manifestantes bloquearon calles, encendieron fuegos y lanzaron bombas molotov contra la policía, incluso cerca del palacio presidencial en la capital, Caracas.
Muchos se desplazaron en motocicletas, obstruyeron las calles o se cubrieron con la bandera venezolana. Algunos taparon sus rostros con pañuelos para protegerse del gas lacrimógeno disparado por la policía armada con garrotes y escudos.
En el puerto de La Guaira, la gente derribó una estatua del mentor y predecesor de Maduro, Hugo Chávez, la arrastró a la calle y la incendiaron. “Estamos cansados de este gobierno, queremos un cambio. Queremos ser libres en Venezuela. Queremos que nuestras familias regresen aquí”, dijo un manifestante a la agencia de noticias Reuters, refiriéndose al éxodo de alrededor de un tercio de los venezolanos en los últimos años. “Lucharé por la democracia de mi país”, comentó otro. “Nos robaron las elecciones”.
Respuesta del Gobierno
Las fuerzas de seguridad respondieron con firmeza, y el diario El Nacional informó que los paramilitares pro-gobierno conocidos como Colectivos dispararon contra los manifestantes. “Hemos visto esta película antes”, dijo Maduro desde el palacio presidencial, prometiendo que las fuerzas de seguridad mantendrían la paz. “Estamos siguiendo todos los actos de violencia promovidos por la extrema derecha”.
El Ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, afirmó que Venezuela enfrentaba un “golpe de estado” apoyado por las “fuerzas fascistas de la extrema derecha” con el respaldo de las “fuerzas imperiales” de Estados Unidos. “Derrotaremos este golpe”, agregó.
Reacciones de la Comunidad Internacional
Muchos países han instado a Venezuela a que publique el recuento de votos, y Estados Unidos está considerando nuevas sanciones por falta de transparencia. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se encontraban entre quienes llamaron a la liberación de resultados electorales detallados.
Perú reconoció a González Urrutia como el presidente legítimo de Venezuela. Costa Rica ofreció asilo político a Machado y González, pero Machado respondió que su prioridad era “continuar esta lucha” desde Venezuela.
Mientras tanto, Panamá suspendió relaciones diplomáticas con Caracas después de que un avión que transportaba a ex presidentes para observar las elecciones fue bloqueado. En respuesta, Venezuela retiró a diplomáticos de siete países latinoamericanos y pidió a los enviados de esos países que se marcharan.
El jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas, Volker Turk, expresó preocupación por el aumento de tensiones y reportes de violencia, mientras que Josep Borrell de la Unión Europea abogó por el derecho de los manifestantes a protestar pacíficamente. Al mismo tiempo, Andrés Manuel López Obrador de México instó a otros a no entrometerse en los asuntos de Venezuela.
Fuente y créditos: www.dw.com
Cats: News