El senador Lindsey Graham (R-S.C.) solo pudo reír cuando se le preguntó sobre los comentarios de Donald Trump, quien dijo que las personas no tendrían “que votar de nuevo” si lo ayudan a regresar a la oficina este noviembre. Muchos se preguntaron si el expresidente estaba sugiriendo algo tiránico cuando les dijo a los asistentes de un evento en West Palm Beach, Florida, el sábado que no tendrían que preocuparse por emitir votos en 2028 si lo apoyaban en este ciclo electoral. “Cristianos, salgan a votar, solo esta vez”, dijo. “Ya no tendrán que hacerlo más”. “Tienen que salir a votar. En cuatro años, no tendrán que votar de nuevo”, agregó. “Lo habremos arreglado tan bien que no van a tener que votar”.
Los comentarios alarmaron a los críticos de Trump, que temían que insinuara un fin a las elecciones tal como se hacen normalmente si gana un segundo mandato como presidente. Pero Graham minimizó alegremente las declaraciones después de ser preguntado si Trump estaba amenazando con “tomar las riendas de todo el sistema democrático” durante una aparición en “Face the Nation” de CBS el domingo. “Está tratando de decirle a la comunidad cristiana y a cualquiera que esté escuchando [que] la pesadilla que estamos experimentando pronto se acabará. Dame cuatro años más, y voy a enderezar este barco llamado América y pasárselo a la próxima generación”, explicó el senador de Carolina del Sur. “Tendremos democracia, si Dios quiere, durante mucho tiempo en este país, pero lo que el presidente Trump está tratando de decir a la gente — ‘Lo hice una vez, puedo hacerlo de nuevo. Estos problemas se pueden solucionar, pero tienen que ir en una dirección diferente’”, continuó Graham.
La entrevista terminó sin preguntas de seguimiento del moderador Robert Costa. Graham no fue el único conservador que restó importancia a los comentarios de Trump el domingo. El gobernador Chris Sununu (R-N.H.) calificó el comentario de “clásico del trumpismo” en una entrevista en “This Week” de ABC, mientras que el senador Tom Cotton (R-Ark.) le dijo a “State of the Union” de CNN que el candidato republicano a la presidencia estaba “obviamente haciendo una broma”. Aunque los aliados de Trump intentaron presentar sus palabras como inofensivas, él ha coqueteado abiertamente con la idea del autoritarismo en el pasado. En diciembre pasado, prometió no ser un “dictador” si es reelegido, excepto por el “día uno” de una nueva presidencia.
Fuente y créditos: www.huffpost.com
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