Sentencias de muerte en la República Democrática del Congo
Treinta y siete personas, incluyendo a tres estadounidenses, un británico, un belga y un canadiense, han sido condenadas a muerte por un intento de derrocar al presidente de la República Democrática del Congo. Los hombres fueron acusados de liderar un ataque tanto en el palacio presidencial como en la casa de un aliado del presidente Félix Tshisekedi en mayo. Christian Malanga, un estadounidense de origen congoleño y supuesto líder de la conspiración, fue asesinado durante el ataque, junto con otros cinco. En total, 51 personas fueron juzgadas en un tribunal militar, con audiencias transmitidas por televisión y radio nacionales.
El hijo de Malanga, Marcel, uno de los ciudadanos estadounidenses condenados a muerte, declaró previamente ante el tribunal que su padre había amenazado con matarlo a menos que participara. Su amigo, Tyler Thompson, también recibió la pena de muerte. Ambos, de veintitantos años, habían jugado al fútbol juntos en Utah. Su madrastra, Miranda Thompson, dijo en junio a la BBC que la familia tenía “cero idea” de cómo había terminado en la República Democrática del Congo. “Estábamos completamente impactados por lo que estaba sucediendo, y por lo desconocido. Todo lo que estábamos aprendiendo era lo que obteníamos de Google”, comentó.
El tercer estadounidense, Benjamin Zalman-Polun, tenía intereses comerciales con Christian Malanga. Catorce personas fueron absueltas y liberadas. Las sentencias de muerte no se han ejecutado en la República Democrática del Congo durante aproximadamente dos décadas; los condenados a esta pena cumplen cadena perpetua en su lugar. El gobierno levantó esta moratoria en marzo de este año, citando la necesidad de eliminar “traidores” del ejército disfuncional de la nación. Sin embargo, no se han llevado a cabo ejecuciones desde entonces.
El intento de golpe en cuestión comenzó en la capital, Kinshasa, en las primeras horas del 19 de mayo. Hombres armados atacaron primero la casa del presidente del parlamento, Vital Kamerhe, en Kinshasa y luego se dirigieron a la residencia oficial del presidente. Testigos informan que un grupo de aproximadamente 20 asaltantes con uniformes militares atacó el palacio y se produjo un intercambio de disparos. Un portavoz del ejército anunció posteriormente en la televisión nacional que las fuerzas de seguridad habían detenido “un intento de golpe de estado”.
Fuente y créditos: www.bbc.com
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