Los disturbios en la multitud obligaron a retrasar el primer partido de fútbol de los Juegos Olímpicos por más de una hora.
Marruecos había estado 2-0 adelante contra Argentina, pero Cristian Medina pareció igualar de manera dramática con un cabezazo en el minuto 16 de los 15 minutos programados de tiempo de descuento al final del segundo tiempo.
Luego se lanzaron varios vasos y botellas hacia el equipo argentino que celebraba, antes de que lo que parecía ser una bengala cayera cerca de los jugadores y del cuerpo técnico.
Además, varios aficionados con los colores de Marruecos también saltaron al campo.
El árbitro inmediatamente sacó a los jugadores del campo y un mensaje en una pantalla grande en el estadio decía: “Su sesión ha sido suspendida, dirígete a la salida más cercana.”
Sin embargo, luego se reportó que los tres minutos finales del partido se jugarían en un estadio vacío sin la presencia de aficionados.
Pero antes de que se pudiera terminar el partido, se anunció que el posible gol del empate de Argentina fue anulado por una decisión del asistente de vídeo que mostró que un jugador estaba en fuera de juego antes de que Medina anotara.
Fuente y créditos: www.bbc.com
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