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    Funcionarios afirman que Estados Unidos podría “ajustar” su política de sanciones hacia Venezuela tras las elecciones.

    Estados Unidos puede "calibrar" la política de sanciones a Venezuela después de las elecciones, dicen funcionarios

    La administración de Biden “ajustará” su estrategia de sanciones hacia Venezuela dependiendo de cómo se desarrollen las elecciones el próximo domingo, según informaron funcionarios estadounidenses, indicando que Washington podría reducir las restricciones si el presidente Nicolás Maduro lleva a cabo una votación justa. Sin embargo, también advirtieron que si Maduro proclama su victoria sin pruebas sólidas, “se pondría en duda” la aceptación del resultado por parte de la comunidad internacional.

    Maduro busca su tercer mandato como líder de Venezuela, país que enfrenta severas sanciones de Estados Unidos. Su oponente, Edmundo González, ha conseguido un respaldo considerable. Maduro, un socialista cuya reelección en 2018 fue considerada una farsa por Estados Unidos y la mayoría de las naciones occidentales, ha afirmado que Venezuela tiene el sistema electoral más transparente del mundo.

    La oposición y algunos observadores independientes han cuestionado la justicia de las elecciones del domingo, argumentando que las decisiones de las autoridades electorales designadas por Maduro y los arrestos de ciertos miembros del personal opositor están diseñados para poner obstáculos. Funcionarios estadounidenses manifestaron el viernes que están monitorizando de cerca los eventos previos a las elecciones. Washington había relajado las sanciones a la crucial industria petrolera de Venezuela, para luego restablecerlas tras la falta de cumplimiento de Maduro con un acuerdo que garantizaba elecciones democráticas inclusivas.

    Los funcionarios comentaron a los periodistas, bajo condición de anonimato, que no prejuzgarían los resultados, pero expresaron inquietud ante la posibilidad de represión. También advirtieron al ejército de Venezuela, que ha respaldado a Maduro durante mucho tiempo, para que no intervenga y “no manipule el resultado”. “Estados Unidos está preparado para ajustar nuestra política de sanciones en función de los acontecimientos que puedan surgir en Venezuela”, dijo un funcionario estadounidense.

    “A medida que analicemos el periodo post electoral, seguiremos evaluando y actualizando nuestra política de sanciones según lo necesitemos en relación con nuestros objetivos de política exterior”. Sin embargo, se negaron a comentar sobre un posible plan de acción si se considera que las elecciones fueron manipuladas por Maduro, salvo que la administración está consciente de “múltiples escenarios”.

    Fuentes estadounidenses han señalado que un resultado fraudulento podría llevar a sanciones adicionales. Cuando se le preguntó si Washington podría reducir los cargos penales contra Maduro como parte de un acuerdo para facilitar una transición pacífica del poder, un funcionario mencionó que si pierde, Estados Unidos podría “considerar medidas que facilitarían una transición pacífica del poder”.

    Un funcionario describió como “profundamente preocupante” que el gobierno de Maduro limitara la presencia de observadores internacionales, instándolo a reconsiderar esta decisión, ya que su presencia garantizaría una elección “representativa de la voluntad del electorado venezolano”.

    González, un ex diplomático, ha heredado el liderazgo opositor de María Corina Machado, quien es muy popular y ganó las primarias de la oposición, pero tiene prohibido asumir cargos públicos. Maduro ha enfrentado un colapso económico, la migración de un tercio de la población y un deterioro en las relaciones diplomáticas, en un contexto de sanciones que paralizaron una industria petrolera ya afectada.

    González, de 74 años, es conocido por su actitud tranquila y ha prometido que el cambio político podría permitir el regreso de muchos inmigrantes. Analistas sugieren que una reelección de Maduro o la agitación post electoral podrían llevar a más venezolanos a abandonar el país, dirigiéndose hacia la frontera de Estados Unidos y México. Dado que la inmigración ya es un tema central en la campaña presidencial de Estados Unidos, esto podría presentar nuevos desafíos para la vicepresidenta Kamala Harris, considerada la probable candidata demócrata tras el anuncio de la no reelección del presidente Joe Biden el domingo.

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    Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com

    Categorías: Venezuela,Estados Unidos

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