BOGOTÁ —

El cese al fuego entre el gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) está a punto de finalizar, según alertó el sábado la delegación oficial encargada de las negociaciones de paz, instando al grupo armado a reanudar la mesa de diálogo y a superar el estancamiento de las conversaciones.

El plazo para la extensión del cese al fuego bilateral culmina el 3 de agosto, fecha en la que finalizan los 180 días de prórroga acordados mutuamente desde febrero.

“El tiempo para renovar el cese al fuego se está agotando”, señaló la delegación del gobierno en un comunicado y expresó su inquietud por la interrupción de acciones que llevarían al cumplimiento de los compromisos de la mesa. Mencionaron, entre otros, la inclusión de la sociedad civil en el proceso de paz y la preparación de la prórroga, que requiere trabajos previos.

No es la primera vez que el gobierno llama al grupo armado a retomar los diálogos que están parados desde abril. A mediados de junio, ya había propuesto reanudar las negociaciones.

Las diferencias que llevaron a una crisis en las negociaciones comenzaron debido al apoyo del gobierno a un diálogo paralelo dirigido por las autoridades locales de Nariño, un departamento limítrofe con Ecuador, y a una vieja facción llamada “Comuneros del Sur”, que el ELN no reconoce como parte de su estructura.

La guerrilla opinó que el gobierno buscó dividirlos y ejecutar una “operación de desmovilización” en Nariño en contra del ELN.

A pesar de los esfuerzos para desbloquear las conversaciones en una reunión extraordinaria en Caracas, la guerrilla enfatizó a mediados de mayo que la mesa permanece suspendida.

El ELN condicionó su reactivación al cumplimiento de acuerdos que, a su juicio, no se han respetado, como el retiro de la lista de grupos armados organizados para otorgarles un estatus más político.

El gobierno niega haber incumplido los acuerdos y ha seguido mantenido diálogos en Nariño, una zona donde diversos grupos armados operan en conexión con organizaciones dedicadas al narcotráfico y a la minería ilegal.

En este contexto, la delegación oficial reiteró en su comunicado su solicitud al gobierno para “reafirmar la Mesa Nacional como la instancia de negociación con el ELN”.

Reiteraron la solicitud de “resolver de manera bilateral y constructiva las dificultades”, subrayando el valor de los diálogos “que han mostrado resultados concretos y verificables”, concluyeron.

Fundado en 1964, el ELN tiene presencia en más de 200 municipios. Se organiza en frentes que responden a un comando central y actualmente es liderado por alias “Antonio García”, cuyo verdadero nombre es Eliécer Chamarro.

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