Debate sobre la regulación de Telegram
¿Qué se debe hacer con una plataforma de redes sociales que parece reacia a colaborar con las autoridades en la lucha contra el contenido dañino? Esta pregunta está en el centro de un debate generado por la detención e investigación del CEO de Telegram, Pavel Durov, en Francia.
Julian Jaursch, experto en regulación de plataformas del think tank Interface con sede en Berlín, declaró a DW: “Se trata de lo que hacen los estados miembros de la Unión Europea y la UE — o otros países democráticos — con plataformas que no siguen las reglas y se niegan a proporcionar información a las autoridades”.
Durov fue detenido el 24 de agosto en el aeropuerto Le Bourget de París al llegar en su jet privado desde Azerbaiyán. Tras pasar más de 80 horas en custodia policial, fue liberado y formalmente puesto bajo investigación por permitir la difusión de contenido dañino en su red. Desde su arresto, los partidarios de Durov, incluido el multimillonario Elon Musk, han condenado las acciones de las autoridades francesas como censura. Sin embargo, las autoridades francesas han negado estas acusaciones, con el presidente francés Emmanuel Macron escribiendo en X que la detención “no fue en modo alguno una decisión política”.
Preocupaciones sobre la moderación de contenido
Los defensores de los derechos digitales expresaron a DW que encuentran preocupantes las acciones de las autoridades francesas, advirtiendo que el caso podría sentar un precedente para que otros países obliguen a las redes sociales a cumplir con solicitudes excesivamente amplias o incluso ilegales. Natalia Krapiva, asesora legal de tecnología senior en el grupo de derechos digitales Access Now, afirmó: “Esto perjudicaría a todos los usuarios, pero especialmente a la sociedad civil, como activistas y medios independientes, que ya operan en entornos represivos”.
Telegram, más que cualquier otra red social importante, es conocida por su enfoque laxo hacia la moderación de contenido. Esto la ha convertido en una herramienta clave para los activistas pro-democracia en Irán, Hong Kong y otros lugares. Sin embargo, también se ha convertido en refugio para extremistas y teóricos de la conspiración, así como en una herramienta para delincuentes cibernéticos.
Investigación y consecuencias legales
Las autoridades francesas comenzaron a investigar Telegram después de que la empresa ignorara la gran mayoría de las solicitudes de colaboración de las fuerzas del orden nacional para perseguir delitos cometidos usando Telegram. Al liberar a Durov, anunciaron que se le estaba investigando por una serie de delitos, que incluyen complicidad en la gestión de una plataforma en línea que facilita transacciones ilegales, difusión de material que retrata violencia sexual contra niños, fomento del tráfico de drogas, fraude y proporcionar un servicio de mensajería encriptada sin licencia.
Mientras tanto, Durov no puede abandonar el país y debe presentarse a la policía dos veces por semana, según el comunicado del fiscal.
Con la investigación en Francia ganando impulso, también se vuelve la atención hacia la UE, que lidera los esfuerzos para regular las plataformas en línea en todo el bloque de 27 países. A finales de 2022, la UE aprobó la Ley de Servicios Digitales (DSA), un marco regulador amplio diseñado para responsabilizar a las empresas de redes sociales por lo que sucede en sus plataformas.
Jan Penfrat, asesor político senior del organismo de derechos digitales EDRi con sede en Bruselas, enfatizó la necesidad de que la UE aplique la DSA y aborde el papel de Telegram. “Con todas las miradas puestas en Telegram y la situación en Francia, las autoridades de la UE deben actuar ahora,” dijo Penfrat.
Una pregunta clave gira en torno al número de personas que utilizan Telegram en la UE. Según la DSA, las plataformas con más de 45 millones de usuarios activos se consideran “plataformas muy grandes” y deben cumplir con regulaciones más estrictas. En febrero, Telegram informó que tenía 41 millones de usuarios en la UE. La UE ahora investiga si Telegram proporcionó números de usuarios inexactos. Si las autoridades determinan que la empresa ha subestimado su presencia, Telegram podría enfrentar una variedad de medidas y sanciones.
“El DSA es nuevo y muchas de sus herramientas aún no se han probado, pero incluye varias medidas para forzar a Telegram a cooperar mejor con las autoridades,” concluyó Penfrat. “Telegram sometería al DSA a una de sus primeras pruebas importantes.”
Fuente y créditos: www.dw.com
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