Diplomacia frenética para poner fin a la guerra en Gaza
La diplomacia frenética está en marcha para poner fin a la guerra en Gaza y evitar un ataque de Irán y Hezbollah contra Israel. Sin embargo, parece haber una amplia brecha entre Hamas e Israel. Hamas quiere que las fuerzas militares israelíes se retiren de Gaza y no regresen antes de que Israel libere a los rehenes que ha sostenido desde el 7 de octubre.
Preocupaciones de seguridad israelíes
Israel, por su parte, quiere garantías de que si se retira, Hamas no podrá reagruparse, fortalecerse y llevar a cabo otro ataque como sus líderes han amenazado repetidamente. Los estadounidenses están presionando con lo que llaman una “propuesta de puente”, que se centra en dos franjas de tierra o corredores.
El corredor de Filadelfia, que separa Gaza de Egipto, es la principal vía por la que Hamas contrabandea armas y personal. Se propone una solución “técnica” para abordar las preocupaciones israelíes sobre la retirada de ese lugar. Un problema mayor es el corredor de Netzarim, que divide Gaza aproximadamente a dos tercios de su longitud desde la frontera con Israel hasta el mar. Israel desea mantener a sus soldados allí para impedir que Hamas inunde nuevamente el norte de Gaza con combatientes.
Desarrollo de la propuesta
Los informes de medios israelíes indican que el acuerdo propuesto permitiría a Israel enviar tropas de regreso si los combatientes de Hamas regresan al norte. Así es la diplomacia, y en este momento se centra en los esfuerzos por concretar estas ideas con Israel. De ahí la décima visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Israel desde que comenzó la guerra.
Si Israel acepta la propuesta, Egipto y Catar intentarán persuadir a Hamas para que la acepte. Sin embargo, los comentaristas israelíes afirman que la política podría obstaculizar el acuerdo. No están convencidos de que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desee hacer las concesiones necesarias, temiendo que sus socios de extrema derecha en el gobierno hagan colapsar su administración.
Presiones sobre las partes involucradas
Los críticos sostienen que Estados Unidos y las potencias regionales que negocian el trato deberían ejercer más presión. Dicen que Estados Unidos debería amenazar a Israel con la suspensión de la ayuda militar, mientras que Catar y Egipto deberían amenazar a Hamas con medidas punitivas si rechazan el acuerdo. Hay mucho en juego, una gran cantidad de diplomacia en marcha, pero siguen existiendo muchas condiciones y dudas sobre si esto podrá culminar en un alto al fuego.
Fuente y créditos: news.sky.com
Cats: