La propagación de plantas a partir de esquejes
Plantar flores anuales puede ser una tarea frustrante: gastas mucho dinero (ya sea en semillas o plántulas) y dedicas tiempo a la siembra, solo para ver cómo mueren al final de la temporada. Por eso, deberías propagar nuevas plantas cada año a partir de esquejes.
Eficiencia y selectividad en la propagación
La propagación es más eficiente y selectiva que el cultivo a partir de semillas. Hay dos buenas razones para aprender a propagar a partir de esquejes: la primera es la eficiencia. Es más rápido y económico hacer crecer tus propias plantas duplicadas a partir de otra de tus plantas, ya sea que la hayas cultivado tú mismo o que la hayas comprado. Sí, podrías cultivar más a partir de semillas, pero corres el riesgo de una mala germinación, además del tiempo que se requiere. La propagación es más rápida, por varias semanas.
La segunda razón es la selectividad. Escoge las plantas que realmente te gustan y que están prosperando, y propaga esas. Estás eligiendo crear duplicados de las plantas más adecuadas para tu jardín. No está de más mencionar que puedes hacer esto al final de la temporada, llevar esos esquejes adentro durante el invierno y cuidarlos para que tengas una planta lista para la primavera. En ese momento, puedes tomar esquejes de esta nueva planta madre y tener plántulas listas para el jardín en unas pocas semanas. Así es como los jardineros comerciales mantienen plantas madre para la propagación en sus invernaderos durante todo el invierno.
Cómo propagar a partir de esquejes
Es tan simple que honestamente es tonto que no todos lo estemos haciendo. El primer paso es elegir la planta adecuada. Quieres una que esté sana y que realmente te guste. En ese momento, debes cortar un trozo de 3 a 4 pulgadas. Algunas notas: debes utilizar un par de tijeras o podadoras limpias. Rocíalas con vinagre, Lysol o una solución de blanqueador de antemano. Una vez que tengas el esqueje, quita todas las hojas de la mitad inferior del corte.
Vas a sumergir los últimos dos centímetros en hormona de enraizamiento. Este es un polvo que puedes comprar en el vivero, y aunque a veces los esquejes se desarrollan bien por sí solos, esto estimulará el crecimiento de raíces, que es lo que queremos. Una vez que sumerjas el esqueje, puedes colocarlo en tu mezcla para macetas. Yo uso bandejas de enchufe, así que es fácil separarlas y trasplantarlas cuando se hayan establecido. Estas bandejas necesitan ser regadas lo suficiente para que el suelo esté húmedo, pero no empapado. En una o dos semanas, deberías ver crecimiento, y en cuatro semanas deberías poder trasplantar los esquejes a macetas más grandes o sacarlos al jardín.
Fuente y créditos: lifehacker.com
Cats: Home & Garden
