SLAM Magazine Honrada en el Salón de la Fama
Durante una reciente celebración, los miembros del personal de la revista SLAM, tanto del pasado como del presente, no podían creerlo. ¿SLAM en el Salón de la Fama? El fundador Dennis Page y la publicación fueron honrados por el Salón de la Fama del Baloncesto James Naismith con el Curt Gowdy Transformative Media Award durante una ceremonia en agosto. Para algunos, esto parecía imposible en mayo de 1994, cuando se publicó el primer número, con Larry Johnson en la portada.
Un Cambio en el Periodismo Moderno
Hace treinta años, SLAM era diferente a cualquier otra cosa en el periodismo moderno. No seguía las reglas tradicionales. La profanidad en la publicación no estaba prohibida. Los escritores y editores no pretendían ser imparciales. “‘Marginado’ es una buena palabra para nosotros,” dijo Tony Gervino, el primer editor en jefe de la revista que ahora trabaja en Tidal. SLAM fue parte de un cambio cultural que personificó una época en la que la NBA estaba cambiando, y el hip-hop comenzaba a definir el estilo de muchos jugadores.
Conexión con las Nuevas Generaciones
Los pantalones cortos eran más largos y holgados. Las listas de música antes de los partidos incluían más a Wu-Tang Clan o Snoop Dogg en lugar de artistas de R&B. Los tatuajes se volvieron tan comunes como los zapatos de caña alta. SLAM, al ser un disruptor, defendió la voz del fanático. Inspirado por la revista de hip-hop The Source, la vibrante fotografía y el estilo narrativo de SLAM conectaron con una audiencia joven que valoraba tanto los zapatos de los jugadores como el resultado final de los juegos. Desde 1994, se han vendido más de 300 millones de revistas, con 132 portadas que presentan a un miembro del Salón de la Fama.
Éxito y Libertad Creativa
SLAM no actuaba como los medios tradicionales, ni quería serlo. Dió espacio al mundo de las zapatillas, presentó diarios de jugadores y sirvió como un medio para conectar a los aficionados al baloncesto globalmente. Esto llevó a un contenido atractivo. “Primero que todo, no sabíamos cómo hacer las cosas,” dijo el exescritor y editor de SLAM, Lang Whitaker. “Solo hacíamos lo que creíamos que era genial, y creo que por eso resonó.”
La Influencia de “Scoop” Jackson
Nadie personificó más el estilo de SLAM que Robert “Scoop” Jackson, quien logró conectar con los jugadores de una manera innovadora. Jackson quería contar historias profundas, como la de Ben Wilson, un talentoso jugador de secundaria que fue asesinado en 1984. Este tipo de historias era el alma de la publicación. A pesar de que la NBA hacía cover en la mayoría de los números, las narrativas verdaderas eran el corazón de SLAM.
SLAM y la Cultura Hip-Hop
La importancia de Iverson y la conexión con el hip-hop también se destacó en el magazine. SLAM cubrió el regreso de Michael Jordan a la liga, abordando lo que representaba para la cultura del baloncesto. Las cubiertas de SLAM, que a menudo incluían referencias al hip-hop, se convirtieron en recuerdos memorables para los jugadores. Shaquille O’Neal, uno de los jugadores más destacados, aún recuerda una portada en particular que celebraba su primer campeonato.
Innovación Visual y Éxito Sostenido
SLAM ha evolucionado en la era de las redes sociales. Con cuentas de Instagram que ahora cuentan con más de un millón de seguidores, el impacto de SLAM se ha mantenido fuerte en la cultura del baloncesto. Adam Figman, quien fue editor en jefe, mencionó que las cuentas de redes sociales y las camisetas de las portadas han sido clave para mantener el lugar de la revista en la cultura del baloncesto. La reciente reconocimiento de SLAM por el Salón de la Fama demuestra cuán impactante ha sido la revista.
Al final, los marginados fueron invitados a la fiesta, y serán reconocidos por los asistentes para siempre en el Salón de la Fama.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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