Conor Niland y su reconocimiento literario
Cuando Conor Niland recibió £30,000 por ganar el Premio William Hill al Libro deportivo del Año hace tres semanas, fue el doble de su mayor pago durante una carrera profesional de tenis de siete años. Esto refleja perfectamente de qué trata el libro galardonado de Niland, “The Racket”, que explora la realidad de ser un jugador de tenis fuera de la élite.
Las dificultades del tenis fuera de la élite
Para jugadores como Niland, quien alcanzó un máximo de carrera de No. 129 del mundo y nunca pasó de la primera ronda en un Grand Slam, el glamour de los grandes torneos se convierte en la lucha en los circuitos de segundo (Challenger) y tercer nivel (ITF), viajando por el mundo en vuelos económicos —incluyendo un aterrador viaje por el campo de Uzbekistán sin cinturón de seguridad.
La perspectiva de Niland sobre el deporte
En una entrevista por Zoom a principios de diciembre, Niland destaca que su libro es accesible incluso para quienes no siguen el tenis, pero no pierde profundidad para los entendidos en el deporte. Gran parte de la fascinación del libro radica en su discusión sobre los desafíos mentales del tenis, que son variados e intensos. Niland lo ve como un contrapunto a “Open”, la autobiografía brutalmente honesta de Andre Agassi, y también en conexión con “Challengers”, una película de Zendaya sobre una jugadora que intenta regresar a la gloria en el circuito Challenger.
Desafíos mentales y la lucha por el reconocimiento
Niland, de 43 años, se convirtió en profesional en 2005. Se clasificó para dos Grand Slams, pero perdió en la primera ronda de ambos. Estos reveses fueron sus mayores pagos, antes del premio William Hill del mes pasado. Como un prometedor adolescente de 12 años de un país con poco prestigio en el tenis, Niland venció a Federer en un amistoso en el torneo juvenil Winter Cup en 1994. Tras retirarse a los 30 años en 2012 debido a una lesión persistente en la cadera, Niland comenzó a escribir su libro ocho años después, durante el confinamiento por Covid-19.
La soledad y competitividad en el tenis
Niland describe la “aplastante” soledad y aislamiento de ser un jugador de tenis de menor rango, afirmando que no hizo prácticamente amistades duraderas en el circuito. También recuerda la obsesión poco saludable con su clasificación y cómo los resultados estaban entrelazados con su autoestima. “Era genial despertarse con un sueño cada día; el mío era jugar en los Grand Slams. El hecho de que realmente lo hiciera fue grandioso, aunque agridulce”, concluye Niland, quien ahora es el capitán del equipo de la Copa Davis de Irlanda y trabaja en una empresa de bienes raíces en Dublín con su familia.
Reflexiones finales sobre el deporte
Niland espera que “The Racket” humanice a los jugadores debajo del top 100 del deporte, señalando que una de las mayores concepciones erróneas sobre el tenis es la brecha de talento percibida entre la élite y aquellos justo debajo. En la actualidad, la distancia es mucho más pequeña de lo que se piensa.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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