Desplazamiento de los indígenas embera en Colombia
BOGOTÁ — La selva tropical húmeda es cada vez menos un hogar seguro para los indígenas embera en Colombia. Años en medio del conflicto armado interno y precarias condiciones de vida los han empujado a desplazarse y llegar cíclicamente por miles a Bogotá.
La llegada de la caravana embera a Bogotá
La última caravana de más de 2.000 emberas llegó al filo de la medianoche del lunes a la capital colombiana: mujeres con vestidos de colores vivos y collares de cuentas, niños en brazos y hombres cargando bultos de comida a cuestas se ubicaron en carpas plásticas en las calles aledañas a la Agencia Nacional de Tierras para exigir al gobierno la titulación de terrenos donde puedan sembrar sus alimentos.
Condiciones de vida en el albergue
Este grupo de emberas fue ubicado por las autoridades locales en el albergue en 2022 luego de pasar meses ocupando un céntrico parque de la ciudad. Desde entonces están a la espera de una solución en condiciones insalubres, viviendo hacinados en habitaciones y pasillos, donde la falta de agua y sanidad es notoria.
Retorno a Risaralda y demandas del pueblo embera
Los emberas, que se traduce como “gente”, fueron nómades tiempo atrás, pero actualmente son sedentarios con una vida basada en la agricultura. Volver a Risaralda es un sueño que se ha tornado lejano para muchos, quienes enfrentan la violencia de grupos armados y la falta de condiciones adecuadas. La alcaldía de Bogotá ha solicitado al gobierno nacional una solución estructural para el desplazamiento recurrente de esta etnia.
El desplazamiento interno de los emberas se ha vuelto recurrente en los últimos años, llevando a familias enteras a vivir con hambre y con limitado acceso a alimentos y agua potable. El Consejo Noruego para Refugiados ha expresado que “estamos fallándole a estas comunidades”.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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