El Ascenso del Cohete Long March 9 de China
Cuando los funcionarios espaciales chinos presentaron el diseño del primer cohete super pesado del país hace casi una década, parecía un lanzador bastante convencional. El cohete era completamente desechable, con tres etapas y motores sólidos acoplados a sus lados. Desde entonces, China ha estado revisando el diseño de este cohete, denominado Long March 9, en respuesta al desarrollo de cohetes reutilizables por parte de SpaceX. Hace dos años, China recalibró el diseño para tener una primera etapa reutilizable. Ahora, según la información divulgada en una importante exhibición aérea en Zhuhai, el diseño ha cambiado nuevamente. Esta vez, el plan para el cohete Long March 9 se asemeja casi exactamente a un clon del cohete Starship de SpaceX.
Especificaciones del Long March 9
Según sus últimas especificaciones, el cohete Long March 9 tendrá una primera etapa completamente reutilizable impulsada por 30 motores YF-215, que son motores de combustión de flujo completo alimentados por metano y oxígeno líquido, cada uno con un empuje de aproximadamente 200 toneladas. En comparación, la primera etapa del Starship está impulsada por 33 motores Raptor, también alimentados por metano y oxígeno líquido, cada uno con un empuje de alrededor de 280 toneladas. Las nuevas especificaciones también incluyen una configuración completamente reutilizable del cohete, con una etapa superior que se asemeja inquietantemente a la segunda etapa del Starship, con aletas en una ubicación similar.
Según una presentación en la exhibición aérea, China tiene la intención de volar este vehículo por primera vez en 2033, casi una década a partir de ahora.
Nuevos Desarrollos en la Industria Espacial China
En noticias relacionadas, la semana pasada, una startup espacial china cuasi privada, Cosmoleap, anunció planes para desarrollar un cohete "Leap" completamente reutilizable en los próximos años. Un video animado que acompañó el anuncio de financiación indicó que la empresa busca emular la metodología de captura con palillos utilizada por SpaceX durante la quinta prueba de vuelo del Starship el mes pasado.
Seamos realistas por un minuto. No es la primera vez que los programas espaciales chinos emulan a SpaceX, como cuando Space Pioneer planeó desarrollar un clon de Falcon 9. Tanto la agencia espacial estatal como las industrias privadas del país están copiando las mejores prácticas de SpaceX mientras intentan ponerse al día. En este momento, la industria de lanzamientos de China básicamente espera ver qué ideas debería adoptar a continuación.
La Verdadera Carrera Espacial se Despliega
No es nuevo que la industria china busque copiar—y en algunos casos, robar—ideas de competidores occidentales. A su crédito, la industria espacial china reconoce que el futuro de los vuelos espaciales es completamente reutilizable, y incluso sus empresas estatales están recalibrando hacia tal resultado. En contraste, los legisladores estadounidenses parecen decididos a obligar a la NASA a seguir construyendo el extremadamente costoso y desechable cohete Space Launch System durante décadas. Esto consume un presupuesto de NASA que podría ser dirigido hacia avances tecnológicos que mantengan al programa espacial civil estadounidense por delante de China.
Actualmente, NASA y las agencias espaciales chinas están atrapadas en una segunda carrera espacial, con ambos países formando coaliciones internacionales para explorar la región del polo sur de la luna y eventualmente establecer asentamientos allí. Debido a que el inmobiliario cerca del polo sur (especialmente cerca de cráteres, donde es probable que haya hielo de agua) es relativamente limitado, ganar esta carrera realmente importa para las ambiciones espaciales a largo plazo.
China tiene la intención de utilizar un cohete más convencional para sus misiones lunares iniciales, el vehículo Long March 10. Estas incursiones iniciales durarán solo unos pocos días. El país cuenta con el Long March 9, mucho más poderoso y reutilizable, para apoyar operaciones lunares más robustas.
Si el objetivo final es desarrollar asentamientos lunares, por lo tanto, el verdadero ganador no es el país o la agencia espacial que coloque astronautas en la superficie primero. Es el primer país que desarrolle un cohete super pesado completamente reutilizable y financie un programa que aproveche esta revolucionaria capacidad. Actualmente, Estados Unidos tiene una ventaja en esta carrera dado que el Starship está volando. Pero la carrera aún no se ha ganado, y el último diseño del Long March 9 indica que China sabe dónde se encuentra la línea de meta.
Fuente y créditos: www.wired.com
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