Kamala Harris y Donald Trump: Acusaciones sobre China
Washington — La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump se han acusado mutuamente de ser débiles frente a China, que es considerada como la mayor amenaza geopolítica y rival económica de EE. UU. La campaña de Trump ha sugerido, sin citar pruebas, que el compañero de fórmula de Harris, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, podría estar trabajando para los chinos. Walz tiene una larga historia con el país, que se remonta a 1989 cuando enseñó inglés en una secundaria china. Sin embargo, ha pasado su carrera política criticando al gobierno chino, especialmente su historial de derechos humanos.
Agravamientos en el debate presidencial
“Todos sabemos que Kamala Harris quería externalizar nuestras fábricas y trabajos a China, pero no esperaba que también externalizara la elección de su compañero de fórmula a China”, dijo el candidato a vicepresidente de Trump, el senador JD Vance de Ohio, durante una parada de campaña en Asheboro, Carolina del Norte, en agosto.
En septiembre, durante su debate presidencial, Harris argumentó que Trump “nos vendió a China” al “vender chips americanos a China para ayudarles a mejorar y modernizar su ejército,” y destacó los elogios de su rival hacia el presidente chino Xi Jinping. Durante la administración de Biden, EE. UU. implementó controles de exportación para tratar de mantener la tecnología americana fuera de China. Las restricciones sobre semiconductores avanzados y equipos para fabricación de chips se endurecieron un año después. Sin embargo, durante su campaña, Harris ha ofrecido escasos detalles sobre cómo su política hacia China se diferenciaría de la de Biden.
Relaciones Estados Unidos-China
Trump ha enfatizado las relaciones comerciales, acusando a China de aprovecharse de EE. UU. a través de sus políticas económicas. En su discurso de la Convención Nacional Demócrata en agosto, Harris dijo que EE. UU., no China, “gana la competencia por el siglo XXI.” Fue una línea que repitió en el debate. Se reunió brevemente con Xi en 2022 en Bangkok en medio de tensiones entre los dos países. Harris dijo que enfatizó la necesidad de “mantener líneas de comunicación abiertas para gestionar responsablemente la competencia entre nuestros países.”
En una entrevista con “Face the Nation” en 2023, Harris atribuyó la “tensión” en la relación a la competencia entre las dos naciones. “Pero eso no significa que estemos buscando conflicto,” dijo, añadiendo que la relación económica entre EE. UU. y China “no se trata de desacoplarse, sino de reducir riesgos.” “No se trata de retirarse, sino de asegurar que estamos protegiendo los intereses americanos y que somos líderes en términos de las reglas del camino, en lugar de seguir las reglas de otros,” afirmó Harris.
Posiciones sobre Taiwán y derechos humanos
Trump ha buscado retratarse como un crítico firme de China, mientras que también expresa su admiración por su líder. En una reciente entrevista con el presentador de Fox News Mark Levin, Trump dijo que “respetaba” a China y a Xi, añadiendo que preferiría tener una buena relación con China. Anteriormente, había llamado a Xi un “tipo brillante” que “dirige a 1.4 mil millones de personas con mano de hierro.” Sin embargo, Trump ha amenazado con escalar su guerra comercial con China, sugiriendo un arancel del 60% o más sobre productos chinos. También propuso revocar el estatus de nación más favorecida de China, eliminar todas las importaciones de bienes esenciales desde China y prohibir a China comprar tierras agrícolas en EE. UU.
D durante su primer mandato, el Departamento de Justicia lanzó la controvertida Iniciativa China, que buscaba reprimir el espionaje económico chino. Ha prometido intensificar los esfuerzos para detener el espionaje de China sobre EE. UU., diciendo el año pasado que “un FBI y un Departamento de Justicia reformados estarán cazando espías chinos” y que nuevas restricciones de visas y viajes “cerrarán el acceso chino a secretos americanos.”
Harris ha reafirmado el apoyo de EE. UU. a Taiwán, una isla autogobernada que China considera su territorio. EE. UU. tiene una política de “Una sola China” desde hace mucho tiempo que no reconoce a Taiwán como una nación independiente ni reconoce la soberanía china sobre Taiwán. Mientras visitaba la Base Naval de Yokosuka en Japón en septiembre de 2022, Harris dijo que EE. UU. se opone “a cualquier cambio unilateral al status quo.” “Continuaremos apoyando la autodefensa de Taiwán, de acuerdo con nuestra política de larga data,” afirmó. También condenó la agresión de China en el Mar del Sur de China, acusándola de “socavar elementos clave del orden internacional basado en reglas” y de coaccionar e intimidar a sus vecinos.
En el Senado, Harris copatrocinó la Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong, que puso condiciones a la relación comercial entre EE. UU. y Hong Kong. La ley fue presentada en medio de una represión china sobre las protestas pro-democracia en la excolonia británica. Harris también copatrocinó la Ley de Política de Derechos Humanos de los Uigures, que autorizó sanciones contra quienes son responsables de abusos de derechos humanos contra musulmanes uigures y otros grupos étnicos en Xinjiang. Trump firmó ambas leyes.
Fuente y créditos: www.cbsnews.com
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