El exilio a España del ex candidato presidencial opositor venezolano Edmundo González Urrutia reforzará las presiones de la comunidad internacional contra el gobierno de Nicolás Maduro, exigiendo la verificación de su victoria electoral y el cese de la represión de la disidencia, según expertos en ciencias políticas.
González Urrutia llegó a Madrid el domingo para solicitar asilo político, que se le concederá tras la orden de arresto por delitos relacionados con la publicación de actas de votación de la elección del 28 de julio. La oposición afirma que su vida estaba en peligro. Aunque Maduro afirmó haber ganado las elecciones, las presiones internacionales siguen aumentando.
Estados Unidos, a través de un portavoz del Departamento de Estado, está considerando sanciones individuales contra 15 funcionarios venezolanos para demostrar que las acciones de Maduro tienen consecuencias. Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, instó a la comunidad internacional a impedir que Maduro se aferre al poder y señaló que González Urrutia es “la mejor esperanza para la democracia”.
El analista Geoff Ramsey advirtió que el exilio de González Urrutia es un “duro golpe” para las negociaciones de transición. La comunidad internacional continuará presionando a las autoridades venezolanas para que presenten evidencia del resultado electoral tras 45 días de la elección.
Las exigencias de evidencia y verificación de los votos se han hecho a través de comunicados de gobiernos de la región y la Unión Europea. Al mismo tiempo, organismos multilaterales han demandado el cese de la represión contra activistas y opositores.
El Congreso español aprobó reconocer a González Urrutia como presidente electo de Venezuela, mientras que países como Panamá han hecho lo mismo, aunque otros, como Perú, se retractaron.
Tamara Tarasiuk, analista de asuntos venezolanos, sugirió que una salida negociada a la crisis es posible si hay una “respuesta coordinada” de los países de la región para aumentar el costo de las acciones del gobierno venezolano. Ella propuso una estrategia de “zanahoria y garrote”, donde se ofrezcan incentivos legales para facilitar una transición democrática.
La comunidad internacional y la oposición deben presentar “ofertas de incentivos” para abrir la puerta a una transición democrática reconociendo el triunfo de González Urrutia. Se citan alternativas legales para ofrecer beneficios a quienes no están en “una lista negra” por violaciones graves de los derechos humanos. En Venezuela, subrayan, existen más personas implicadas en corrupción que quienes han cometido crímenes de lesa humanidad.
Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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