Salida y Aterrizaje del Starliner
El Starliner, producido por Boeing, dejó la Estación Espacial Internacional (EEI) el viernes, aterrizando de vuelta en la Tierra en las primeras horas del sábado, sin los astronautas que viajaron en la nave espacial.
El Starliner se desacopló de forma autónoma de la estación espacial a las 6:04 p.m. Hora del Este (2204 GMT). Aterrizó suavemente en el White Sands Space Harbor en Nuevo México a las 0401 GMT. Poco después del desacoplamiento, el Starliner realizó una potente “quema de salida” para alejarse rápidamente de la estación y evitar una colisión. Este maniobra habría sido innecesaria si el Starliner hubiera tenido una tripulación a bordo para controlar manualmente la nave si era necesario.
Problemas con la Misión del Starliner
Después de años de retrasos, el Starliner despegó en junio para lo que se suponía sería una misión de prueba de una semana antes de que finalmente pudiera ser certificado para transportar tripulaciones hacia y desde la EEI. Sin embargo, fallos inesperados en los motores y fugas de helio durante el ascenso descarrilaron esos planes. NASA finalmente decidió que sería más seguro traer de vuelta a los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams en una nave rival, el SpaceX Crew Dragon. Su estadía iba a durar solo una semana, pero ahora tendrán que esperar hasta febrero de 2025 para regresar.
Los Astronautas en el Espacio
Como astronautas experimentados y capitanes retirados de la Marina, Wilmore y Williams esperaban obstáculos en el vuelo de prueba. Han estado ocupados en el espacio, ayudando con reparaciones y experimentos. Ahora, los dos son miembros de la tripulación de la estación a tiempo completo, junto con los otros siete a bordo.
Características del Starliner
El Starliner, construido por Boeing, es una nave espacial parcialmente reutilizable que consiste en una cápsula de tripulación de aproximadamente 3 metros de altura y un módulo de servicio. A diferencia del vehículo Crew Dragon construido por SpaceX de Elon Musk, el Starliner aterriza en tierra en lugar de en el agua. La característica de aterrizaje es similar a la del antiguo caballo de batalla de la NASA, el transbordador espacial, el último de los cuales fue retirado en 2011. Un vuelo suave del Starliner es crucial no solo para recuperar algo de orgullo, sino también para las perspectivas de Boeing para futuras certificaciones.
Fuente y créditos: www.dw.com
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