El primer debate presidencial de 2024 entre Donald Trump y Joe Biden resultó desastroso para el actual presidente de EE. UU. Biden, que ahora tiene 81 años, a menudo parecía confundido, balbuceando y tropezando con sus palabras, haciendo que Trump, de 78 años y famoso por sus diatribas emocionales difíciles de seguir, pareciera más sereno y lúcido en comparación.
Tanto los votantes como el Partido Demócrata han tomado nota. Bajo una intensa presión de su propio partido, Biden ha decidido retirarse de la carrera presidencial.
Pero incluso antes de la retirada de Biden, la especulación sobre otros candidatos potenciales para enfrentarse a Trump en noviembre era abundante. Entonces, ¿quién podría asumir la campaña de Biden a estas alturas?
Kamala Harris
La segunda al mando de Biden, Kamala Harris, es la opción más obvia para ser la próxima candidata demócrata. En 2020, hizo historia al convertirse en la primera mujer, la primera persona negra y la primera de origen indio en ejercer como vicepresidenta de EE. UU.
Sin embargo, Harris, de 59 años, ha luchado por establecerse como una líder política independiente de Biden durante su tiempo en la Casa Blanca. En los primeros días de la administración Biden, se le asignó la tarea de liderar la respuesta de EE. UU. a la inmigración masiva desde América Latina. Ha fracasado ampliamente en frenar la migración, y la campaña de Trump ya ha utilizado esto en su contra. Harris fue fiscal pública en San Francisco antes de postularse para la presidencia.
Desde 2023, Harris ha estado aumentando su perfil como voz de los derechos reproductivos, llegando incluso a convertirse en la primera vicepresidenta en la historia en visitar una clínica de abortos este marzo. Su identidad de género y su herencia podrían ayudarla a asegurar el apoyo de más votantes mujeres, negras y del sudeste asiático. Al mismo tiempo, su carrera como fiscal en California la deja abierta a ataques por partes de la izquierda, mejor resumidos bajo el eslogan “Kamala es una policía”, que la persiguió en su candidatura presidencial en 2019.
Harris tiene una ventaja adicional sobre cualquier otro candidato potencial: dado que ya está en la boleta con Biden, podría tener acceso legal a los fondos que ambos han recaudado para su campaña. Esos fondos actualmente ascienden a unos 91 millones de dólares (84 millones de euros). Otros políticos tendrían que solicitar donaciones y un fracaso en recaudar suficiente dinero los pondría en desventaja respecto a la ya establecida campaña de Trump.
Una encuesta de Ipsos esta semana colocó a Harris a solo un punto porcentual detrás de Trump (42% de Harris frente a 43% de Trump) en un posible enfrentamiento. Sin embargo, la misma encuesta colocó a Trump y Biden en un empate, proyectando que cada uno reclamará el 40% de los votos.
Gretchen Whitmer
La gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, tiene 52 años y es una figura legislativa poderosa dentro del Partido Demócrata. Ha implementado una serie de políticas progresistas en su estado natal, incluyendo más créditos fiscales para familias de bajos ingresos, más protección para grupos LGBTQ+, algunas medidas de control de armas y la obtención de fondos para hacer que las empresas automotrices de Detroit sean más ecológicas.
En 2020, enfrentó un complot de un grupo de derecha para secuestrarla y llevarla a un “juicio” por supuestos abusos en relación a las medidas de cierre por COVID-19 en Michigan.
Solo nueve días después de que los conspiradores fueron arrestados, Trump celebró un mitin en Michigan, donde reiteró sus críticas hacia las políticas pandémicas de Whitmer, provocando que sus seguidores gritaran “enciérrala”.
Whitmer sigue siendo popular en Michigan, un estado crucial, y se espera que se postule para la presidencia en 2028. Después del reciente debate Trump-Biden, el medio Politico citó a una fuente no identificada que afirmaba que Whitmer había expresado que Biden ya no podía ganar en Michigan.
Whitmer desmintió esto como falso. “Estoy orgullosa de apoyar a Joe Biden como nuestro candidato y lo respaldo al 100% en la lucha para derrotar a Donald Trump”, dijo en un comunicado.
Gavin Newsom
El gobernador de California, Gavin Newsom, fue rápido en defender a Biden tras el debate y desestimar los llamados a que debiera dimitir.
“No le das la espalda [a tu candidato] por una actuación. ¿Qué tipo de partido hace eso?” dijo Newsom al canal de televisión estadounidense MSNBC.
Sin embargo, mientras Newsom parece decidido a ignorar las especulaciones sobre reemplazar a Biden, su nombre aparece frecuentemente como un posible contendiente para la sucesión de Biden. El hombre de 56 años tiene un trasfondo empresarial y fue alcalde de San Francisco antes de ser elegido —y luego reelegido— como gobernador de California, el estado más poblado y rico de EE. UU.
Pero los lazos empresariales de Newsom y su carrera política podrían ser utilizados en su contra por la campaña de Trump, especialmente en temas como la falta de viviendas en el estado y el aumento del robo en tiendas en San Francisco.
JB Pritzker
El gobernador de Illinois, Jay Robert “JB” Pritzker, nació en una de las familias más ricas del mundo. El hombre de 59 años, heredero de la fortuna de Hyatt Hotels, tiene un patrimonio neto de aproximadamente 3.5 mil millones de dólares (2.78 mil millones de euros), según lo estimado por la revista Forbes.
Pritzker ha utilizado su fortuna durante mucho tiempo para apoyar al Partido Demócrata y sus propias campañas. En 2008, habló sobre sus ambiciones políticas en una llamada interceptada con el ahora deshonrado exgobernador de Illinois, Rod Blagojevich. Pritzker niega cualquier irregularidad en el asunto.
El multimillonario se convirtió en gobernador de Illinois en 2018. Desde entonces, ha impulsado políticas progresistas sobre el control de armas, los derechos LGBTQ+, los derechos reproductivos, la inmigración y el salario mínimo.
Pete Buttigieg
El actual secretario de Transporte, Pete Buttigieg, era una figura política relativamente poco destacada antes de postularse para la presidencia en 2020 y posteriormente asegurar un lugar en la administración Biden. Pero su carrera antes de la política fue aún más notable: después de graduarse de Harvard, Buttigieg estudió en Oxford, luego trabajó para la consultora McKinsey. Su carrera de ocho años en la Marina de EE. UU. incluyó seis meses en Afganistán como oficial de inteligencia.
Se convirtió en alcalde de South Bend, una ciudad de Indiana, en 2011, y lanzó una candidatura presidencial en 2019, solo para retirarse en favor de Biden. Ha sido uno de los primeros candidatos abiertamente homosexuales en postularse para la presidencia.
A los 42 años, también es con mucho el candidato más joven de esta lista.
Josh Shapiro
El gobernador de Pennsylvania, Josh Shapiro, cuenta con altas tasas de aprobación en su estado, que será un campo de batalla crucial contra Trump en noviembre. El hombre de 51 años es visto como un líder bipartidista, a favor de recortar impuestos corporativos, así como de contratar más oficiales de policía. Durante el apogeo de la pandemia de COVID-19, Shapiro cuestionó algunos de los mandatos de mascarilla y vacuna. Esas posturas podrían alienar a votantes de comunidades más liberales.
Shapiro, por su parte, ha acusado a las universidades de EE. UU. de no abordar el antisemitismo en las protestas pro-Palestina en EE. UU. En mayo, afirmó que era “hora de que la Universidad de Pennsylvania disolviera el campamento” de los estudiantes manifestantes. Anteriormente, tras una ola de protestas estudiantiles similares en los campus de EE. UU., estudiantes universitarios en Filadelfia habían ocupado terrenos universitarios para protestar contra la guerra de Israel en Gaza.
Después del debate Trump-Biden, Shapiro reconoció que Biden “tuvo una mala noche”, mientras señalaba que Donald Trump había sido “un mal presidente”.
Michelle Obama
La ex primera dama Michelle Obama es la única candidata en esta lista que nunca ha ocupado un cargo político, y la única a la que las encuestas colocan muy por delante de Trump si decidiera postularse.
La encuesta de Ipsos de esta semana proyectó que ella ganaría el 50% de los votos frente al 39% de Trump.
Michelle Obama pasó ya ocho años en la Casa Blanca como esposa del expresidente Barack Obama.
Michelle Obama ha dicho repetidamente que no tiene interés en postularse para la presidencia. Pero si la política de EE. UU. nos ha mostrado algo en las últimas semanas, es que ningún resultado es demasiado improbable como para ser desestimado sin más.
Fuente y créditos: www.dw.com
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