Mantenimiento del hogar: Inspecciones anuales
El mantenimiento del hogar es un maratón, no una carrera; siempre hay algo que arreglar, limpiar o reemplazar. Si quieres mantener tu hogar en buenas condiciones durante tu ocupación, aprendes rápidamente a realizar el mantenimiento de forma regular. Pero sin importar cuán vigilante seas, algunas cosas siempre pasarán desapercibidas por diversas razones. Si alguna parte de tu casa está funcionando correctamente y no te está causando problemas, es natural no prestar atención a eso. Este tipo de enfoque reactivo hacia el mantenimiento del hogar, esperar a que ocurra un desastre antes de realizar el trabajo necesario, puede llevarte a tener que colocar cubos para recoger filtraciones en tu dormitorio a las 2 a.m. en una noche tormentosa.
Inspecciones antes del invierno
Una inspección anual de tu casa, especialmente de las cosas que no piensas todos los días, es una buena manera de estar al tanto de la condición general de la propiedad y anticiparte a problemas que podrían estar surgiendo. El otoño es el momento ideal para hacerlo; el calor y la humedad del verano han pasado, el frío y la nieve del invierno aún no llegan, y todavía hay muchas horas de luz del día. Aquí hay una lista breve de qué revisar en tu casa durante una inspección DIY anual.
Espacios no visibles
Es sorprendente a veces pensar en cuánto de nuestros hogares no interactuamos. Hay habitaciones de invitados que rara vez se usan; espacios oscuros y polvorientos que evitamos, y muchos lugares que son difíciles de acceder. Pero los espacios que no ves con frecuencia son donde los problemas se desarrollan en secreto antes de aparecer en el peor momento. Este otoño, revisa algunos de los espacios que normalmente no ves:
Ático
- Manchas en la parte inferior del techo que podrían indicar una filtración lenta.
- Signos de moho.
- Asegúrate de que todos los respiraderos estén despejados.
- Busca signos de animales o insectos.
- Revisa tu aislamiento en busca de moho, manchas de agua, daño por animales y profundidad; debería ser de al menos un pie entre las viguetas.
Sótanos y espacios de acceso
- Si usas el sótano para almacenamiento, baja y mueve cosas:
- Revisa la bomba de sumidero, si tienes una, vertiendo un balde de agua en la cavidad para asegurarte de que funcione correctamente.
- Busca manchas de agua en el suelo o las paredes que podrían indicar infiltraciones y daños.
- Inspecciona las paredes en busca de grietas, mampostería en mal estado o protuberancias.
- Revisa la humedad; debería estar idealmente entre 30 y 50%.
- Busca signos de roedores o insectos.
Techo
No eres un techador, pero puedes buscar señales obvias de problemas:
- Tejas sueltas.
- Grietas en un techo plano de goma.
- Tapajuntas sueltos o desgastados alrededor de respiraderos y chimeneas.
- Pantallas de agua.
Pruebas de funcionamiento
Sigue revisando todas las partes móviles de tu casa: asegúrate de que todas las puertas y ventanas en todas las habitaciones abran y cierren correctamente. Las ventanas deben cerrarse fácilmente, y no deberías tener que empujar con fuerza una puerta para cerrarla. Si encuentras ventanas o puertas que no funcionan bien, un poco de lubricante puede ser todo lo que necesites. Sin embargo, podrían estar hinchadas por la infiltración de agua, o la casa podría simplemente haberse asentado, lo que podría indicar que es hora de reemplazarlas. El burlete en ventanas y puertas puede desgastarse con el tiempo, encogerse o agrietarse debido al calor y la exposición al sol. Revisa alrededor de los bordes de tus puertas y ventanas para ver el sello flexible que mantiene las corrientes de aire afuera cuando están cerradas. Si notas alguna brecha o daño, puedes quitar el sellador viejo y reemplazarlo con un nuevo burlete. Quita cualquier masilla dañada o en mal estado y vuelve a aplicar con una masilla exterior marcada para puertas y ventanas.
Revisiones exteriores y de plomería
Fuera de casa, revisa tus paredes exteriores y superficies duras e inspecciona si hay grietas. Aunque las grietas en una acera pueden no ser una amenaza inmediata, cualquier grieta fuera de tu casa permitirá que se acumule agua, y cuando se congele ampliará la grieta y debilitará aún más el material. Por lo tanto, es una buena idea llenar esas grietas. Usando un compuesto de parcheo, puedes llenar y sellar grietas en entradas de autos, aceras y otras superficies planas con relativa facilidad. Un revestimiento agrietado puede repararse temporalmente utilizando piezas de revestimiento sobrantes y masilla, y también puedes masillar pequeñas grietas en exteriores de estuco o usar un parche de estuco premezclado. Unos minutos con una pistola de calafateo pueden evitar infiltraciones de agua y podrían ahorrarte muchos problemas más adelante.
Qué evitar hacer tú mismo
Extintores de incendios: si tu extintor no ha sido revisado ni cargado en un año o más, septiembre es un buen momento para revisarlo. Esta es un área que no debes manejar tú mismo: deberías encontrar un distribuidor de seguridad contra incendios certificado para revisar tu extintor. Si no estás seguro de quién está disponible en tu área, siempre puedes preguntar a tu departamento de bomberos local por recomendaciones. Si no tienes un extintor de incendios, ahora es un gran momento para conseguir uno; es la mejor inversión de $35-$50 que harás por la seguridad de tu hogar.
Chimeneas: si tienes una estufa de leña o chimenea, el final de septiembre es a menudo el comienzo de la temporada de chimenea. Asegurarte de que tu chimenea esté libre de acumulación de creosota y en buenas condiciones antes de encender tu primer fuego puede ayudar a prevenir incendios en la chimenea y también hacer que tu unidad de leña sea más eficiente para calentar tu hogar. Aunque los troncos de creosota pueden ayudar a prevenir acumulaciones, se recomienda una inspección y limpieza anuales por razones de seguridad.
Fuente y créditos: lifehacker.com
Cats: Home & Garden