Temores de escalada en la Cisjordania ocupada
Los temores de una escalada entre las Fuerzas de Defensa de Israel y las facciones militantes palestinas en la Cisjordania ocupada han alcanzado un nuevo pico esta semana.
En su mayor operación terrestre y aérea en Cisjordania desde que comenzó la guerra en Gaza hace casi 11 meses, Israel confirmó el viernes que había matado a decenas de militantes.
Mientras tanto, Hamás, la organización militante islamista que llevó a cabo los ataques del 7 de octubre que desencadenaron el conflicto actual en Gaza, ha llamado a los palestinos en Cisjordania a levantarse contra Israel. Hasta ahora, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, ha condenado las incursiones israelíes, aunque se espera que sus fuerzas no respondan al llamado de Hamás. La Autoridad Palestina, que gobierna oficialmente la Cisjordania, carece de un ejército permanente y coopera, en parte, con Israel.
Sin embargo, los miembros de las dos milicias más grandes de Cisjordania, la Yihad Islámica Palestina respaldada por Irán y Hamás, que muchos países catalogan como organizaciones terroristas, podrían estar dispuestos a llevar a cabo más ataques.
Riesgo creciente de escalada
“El riesgo de una escalada importante en Cisjordania está creciendo y parece mucho más probable ahora que desde el 7 de octubre”, dijo Neil Quilliam, colega asociado del programa de Medio Oriente y África del Norte del think tank británico Chatham House, a DW. Desde el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, cuando alrededor de 1,200 personas fueron asesinadas y más de 250 secuestradas, las operaciones militares israelíes en Gaza han causado casi 41,000 muertes, según las autoridades de salud dirigidas por Hamás, las cuales no hacen distinción entre civiles y combatientes. Los observadores afirman que la actual ofensiva israelí ha desarraigado la vida cotidiana.
Cisjordania, que alberga alrededor de 3 millones de palestinos, es administrada oficialmente por la Autoridad Palestina desde Ramala, la capital de Cisjordania, aunque los analistas coinciden en que Hamás y la Yihad Islámica, así como sus milicias afiliadas, son quienes manejan los campos de refugiados cerca de Jenín, Nablús y Tulkarm en el norte. Estos lugares son el foco de la actual ofensiva israelí, ya que al menos 150 ataques con armas y explosivos se originaron allí desde octubre de 2023, según el ejército israelí.
Aumento de la violencia de los colonos israelíes
Desde octubre de 2023, al menos 652 palestinos en Cisjordania han sido asesinados por las fuerzas israelíes, según el Ministerio de Salud palestino. Algunas de las 600,000 personas que viven en asentamientos considerados ilegales bajo el derecho internacional han tomado cada vez más las armas y atacado a civiles palestinos. La ONG B’Tselem, que documenta la violencia de los colonos israelíes en los territorios palestinos, concluyó recientemente que los colonos han obligado al menos a 18 comunidades palestinas —más de 1,000 personas— a huir de sus hogares desde octubre.
Un exhaustivo trabajo de investigación del Armed Conflict Location and Event Data (ACLED) concluyó que las redadas israelíes y el empeoramiento de las condiciones económicas también han llevado a más jóvenes a los brazos de las milicias respaldadas por Irán. Brown está de acuerdo: “Especialmente para algunos jóvenes palestinos en pequeños grupos, este se ha convertido en un momento para actuar”. Sin embargo, aunque los autores ven un aumento en la cooperación entre milicias de diferentes afiliaciones, consideran poco probable que varias milicias estén dispuestas a unirse completamente.
Influencia de Irán en la región
Esta semana, el ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Israel Katz, afirmó que la actual ofensiva en Cisjordania es necesaria para prevenir ataques a israelíes, pero también para frenar la influencia de Irán. En su opinión, Cisjordania está al borde de convertirse en un foco para Irán, que busca financiar y armar terroristas y contrabandear armas avanzadas a los grupos que apoya. Katz también acusó a Irán de desestabilizar Jordania al establecer un “frente de terror oriental”, incluyendo el contrabando de drogas. Sin embargo, Jordania ha rechazado estas acusaciones.
Fabian Hinz, analista de defensa y militar del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, dijo a DW que construir algún tipo de resistencia armada en Cisjordania ha sido una prioridad iraní durante años. “El contrabando de drogas de Siria a Jordania está prosperando, y los iraníes están muy contentos de usar redes de contrabando privadas existentes de Siria a través de Jordania hacia Cisjordania”, explicó. Dijo que es muy difícil estimar cuántas armas han sido contrabandeadas con éxito a Cisjordania, mencionando que hasta ahora han visto principalmente armas pequeñas y rifles de asalto.
Quilliam, el colega de Chatham House, reafirma esta opinión, resaltando que “una guerra en Cisjordania sería una proposición muy diferente a la de Gaza.” Según él, Israel tendría dificultades para contener un conflicto mayor en Cisjordania, lo que pondría en riesgo a los civiles israelíes en los centros de población, algo que la guerra en Gaza apenas ha hecho desde el 8 de octubre.
Nathan Brown también está de acuerdo. Considera que es mucho más probable que el nivel de violencia en Cisjordania persista, en el que los palestinos en pequeños grupos intenten organizarse contra Israel, mientras que los israelíes, que actúan básicamente como ocupantes, tomen las acciones que consideren necesarias para suprimir esas oportunidades. “Lo que estamos presenciando ahora podría llamarse la nueva normalidad”, declaró Brown a DW.
Fuente y créditos: www.dw.com
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