Compromiso de Paris 2024 con la Sostenibilidad
En el siglo desde que París albergó por última vez los Juegos Olímpicos modernos, las emisiones globales han aumentado exponencialmente, convirtiendo el cambio climático en uno de los desafíos más urgentes de nuestra época. Al concluir dos semanas emocionantes de competencia, es importante reflexionar sobre cómo los organizadores establecieron un nuevo referente en liderazgo climático y corporativo, respondiendo de manera contundente al llamado urgente del Secretario General de la ONU, António Guterres, para una acción climática integral.
Reducción de Emisiones y Estrategia Integral
Los organizadores de París 2024 adoptaron un compromiso riguroso para reducir las emisiones internas, con el objetivo de reducir la huella de carbono de los Juegos en al menos un 50 por ciento en comparación con eventos anteriores. Este ambicioso presupuesto de carbono previo al evento no es solo un gesto simbólico; refleja una dedicación profunda a prácticas sostenibles. La estrategia es multifacética, abarcando el uso de instalaciones existentes o temporales para el 95 por ciento de las instalaciones, incorporando materiales de bajo carbono en la construcción, aprovechando fuentes de energía renovables y reutilizando de manera innovadora el calor de los centros de datos locales para calentar la piscina olímpica. Además, el plan de transporte incluyó vehículos eléctricos y de hidrógeno, demostrando un enfoque holístico para minimizar las emisiones.
Compensación de Emisiones Inevitable
Pero no se detuvieron ahí. Más allá de estas reducciones sustanciales, el equipo de París 2024 dio un paso ejemplar al abordar las emisiones inevitables que permanecen. Establecieron un programa de financiamiento para proyectos centrados en la prevención y captura de carbono, compensando así las emisiones ineludibles asociadas con los Juegos. Esta es la premisa subyacente a un mercado de carbono voluntario de alta integridad, utilizando créditos de carbono para contrarrestar emisiones que los esfuerzos actuales no pueden reducir más.
Liderazgo Climático y Responsabilidad Corporativa
El modelo de París 2024 sirve como un llamado a la acción para las empresas de todo el mundo para adoptar prácticas similares. Lograr emisiones netas cero en línea con la ciencia climática requiere planes de descarbonización internos sólidos y un compromiso con soluciones dentro de la cadena de valor. Sin embargo, a medida que las empresas navegan por esta transición, continúan emitiendo volúmenes sustanciales de gases de efecto invernadero, poniendo en peligro los objetivos climáticos de 1.5 grados Celsius y 2 grados Celsius. Para 2030, es esencial una nueva norma—una en la que las empresas equilibren sus cuentas de carbono compensando las emisiones difíciles de evitar con créditos de carbono de alta integridad.
Un Ejemplo Esperanzador para la Industria Global
Las corporaciones que adoptan este enfoque son los verdaderos líderes climáticos. La investigación muestra consistentemente que las empresas que compran créditos de carbono están avanzando más rápidamente en la reducción de sus propias emisiones en comparación con aquellas que no lo hacen. Las críticas no deben dirigirse a quienes están tomando medidas proactivas, sino a los rezagados que no hacen nada. Estas empresas proactivas no solo asumen más responsabilidad, sino que también están mejor posicionadas para un futuro donde tales medidas puedan volverse obligatorias. La estrategia integral de clima de París 2024 es un faro de esperanza y un poderoso ejemplo para las industrias globales. Al priorizar reducciones profundas de emisiones y gestionar de manera responsable las emisiones inevitables, demostraron que eventos significativos pueden ser tanto espectaculares como responsables con el clima. El mundo debería tomar nota. La carrera hacia el cero neto no se trata solo de cruzar la meta, sino de cómo llegamos allí.
Fuente y créditos: www.newsweek.com
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