Las trágicas últimas horas de Matthew Perry
Las trágicas últimas horas antes de que el actor de Friends, Matthew Perry, muriera por una sobredosis de drogas, han quedado al descubierto en nuevos documentos judiciales. Perry fue encontrado muerto en su hogar en Los Ángeles, a los 54 años, el 28 de octubre del año pasado.
Uso excesivo de ketamina
Según los documentos judiciales, el actor estaba consumiendo ketamina de seis a ocho veces al día antes de su muerte. Cinco personas han sido acusadas en relación con la muerte de Perry, incluyendo a su asistente personal, Kenneth Iwamasa, un médico llamado Salvador Plasencia, conocido como “Dr. P”, y Jasveen Sangha, quien fue referida en los documentos como la “Reina de la Ketamina”. Se alega que estaba vendiendo la droga a Eric Fleming, otro acusado y conocido de Perry, quien la vendía a su asistente.
Perry, a través de Iwamasa, supuestamente le pagó a Plasencia al menos $55,000 (£42,500) en el mes antes de su muerte por ketamina. Iwamasa, Fleming y un segundo médico, Mark Chavez, quien vendió ketamina que había obtenido a través de una receta fraudulenta a Plasencia, se declararon culpables de los cargos en su contra. Plasencia y Sangha se declararon no culpables y están programados para ir a juicio.
Detalles del día de la muerte
De acuerdo a los documentos judiciales, el día que murió Perry, Iwamasa fue acusado de inyectar al actor a las 8:30 a.m. con su primera dosis de ketamina del día. Supuestamente, luego administró una segunda dosis a las 12:45 p.m. mientras Perry estaba viendo una película. “Aproximadamente 40 minutos después, la víctima M.P. [Perry] le pidió al acusado que preparara el jacuzzi para él y le dijo: ‘ídeme una grande’, refiriéndose a una dosis adicional de ketamina”, alegaba el documento del fiscal. Iwamasa supuestamente inyectó a Perry con su tercera dosis en seis horas antes de salir a hacer gestiones. Cuando regresó, se dice que encontró a Perry boca abajo en el agua, muerto.
Dependencia y últimas interacciones
En los días previos a la muerte de Perry, se alegó que Iwamasa había estado administrando seis a ocho inyecciones de ketamina al día. El actor había comenzado a tomar ketamina como parte de una terapia de infusión para tratar la depresión y la ansiedad, pero, según los fiscales, había desarrollado una dependencia “fuera de control” y comenzó a buscar dosis no supervisadas.
El 12 de octubre, Perry tomó ketamina con un médico, pero aun así contactó a Plasencia para adquirir más. Se alega que se reunieron en la casa de Perry, donde el actor recibió una “gran dosis” pero tuvo una mala reacción a ella, lo que provocó que su presión arterial se disparara y su cuerpo comenzara a “congelarse”. A pesar de esto, Plasencia dejó ketamina adicional en la casa de Perry.
Los fiscales federales también alegaron que Plasencia le enseñó a Iwamasa cómo administrar la droga, a pesar de que Iwamasa no tenía experiencia ni educación médica. Los documentos judiciales reclamaron revelar correspondencia extensa entre algunos de los acusados mientras discutían cómo conseguir drogas para Perry, con uno de los médicos diciendo: “Me pregunto cuánto pagará este idiota,” y “Vamos a averiguarlo.” En otro mensaje, Fleming supuestamente envió a Iwamasa una foto de tres tarros sin marcar que se decía contenían ketamina con el mensaje: “Garantizo que será increíble”. También usaban palabras en clave y se referían a botellas de ketamina como “Dr. Pepper”. Además, en los documentos, presentados el jueves, Plasencia supuestamente le dijo a un paciente que Perry estaba “demasiado perdido y sumido en su adicción” la semana antes de su muerte, pero aún así ofreció venderle ketamina a través de Iwamasa.
Cuando Perry murió, los niveles de ketamina en su cuerpo eran equivalentes a la cantidad utilizada para la anestesia general durante una cirugía, según NBC News.
Cargos y declaraciones
Iwamasa se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina que causó la muerte, al igual que Fleming, quien también admitió un cargo de conspiración para distribuir ketamina. Chavez acordó declararse culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina. Mientras tanto, Plasencia se declaró no culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina. Sangha, ciudadana estadounidense y británica, se declaró no culpable de conspiración para distribuir ketamina, mantenimiento de un establecimiento involucrado en drogas, posesión con intención de distribuir metanfetamina, posesión con intención de distribuir ketamina y cinco cargos de distribución de ketamina.
Fuente y créditos: news.sky.com
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