Señales de que tu matrimonio podría estar en problemas
Aún las relaciones saludables a largo plazo tienen sus altibajos. Entonces, ¿cómo saber si estás atravesando aguas turbulentas pero temporales o si la relación está seriamente en declive? Hemos consultado a terapeutas de pareja para que compartan algunas señales no tan obvias de que un matrimonio puede estar encaminado hacia el divorcio. Aquí hay lo que debes tener en cuenta, según nuestros expertos:
1. Han dejado de pelearse
Esto puede parecer contradictorio al principio, ya que muchas personas creen que menos peleas son indicativas de la fortaleza de una relación, comentó la terapeuta de matrimonio y familia de Los Ángeles, Abigail Makepeace. Pero cuando una pareja ya no tiene el deseo de tratar sus problemas, puede indicar que se han desconectado emocionalmente. “La ausencia de conflicto podría sugerir que uno o ambos compañeros ya no ven la relación como digna de luchar, o, en un sentido más amplio, como digna de salvar”, dijo Makepeace. “Si una pareja deja de quejarse sin ninguna resolución a los problemas subyacentes, podría ser una señal de que se ha rendido en la relación y se está preparando para irse.”
El psicólogo clínico de West Los Ángeles, David Narang, mencionó que ha observado esto mientras trabajaba con pacientes masculinos en matrimonios heterosexuales. Al principio, sus esposas pueden expresar tristeza y enojo cuando se sienten privadas de conexión emocional. Esto genera conflicto y capta la atención de los esposos. Pero cuando las esposas dejan de compartir sus frustraciones, los esposos a menudo se sienten aliviados. Suponen que todo está bien en el matrimonio, pero esta suposición es “un error con consecuencias trágicas”, según Narang. “En esta situación, la esposa no se ha tranquilizado porque todo esté bien, sino porque se ha dado por vencida, está desconectada y está comenzando a vivir una vida emocionalmente separada”, continuó. “Esto hace que el matrimonio sea extremadamente frágil porque ella ha dejado de recibir alimento de la relación y, por lo tanto, tiene cada vez menos inversión en ella. Como tal, es mucho más probable que reaccione presentando una solicitud de divorcio cuando algo sale mal”, dijo.
2. Sus vidas se han vuelto cada vez más separadas
Es normal y saludable que las parejas mantengan cierta independencia dentro de un matrimonio —ya sea tener sus propias amistades, aspiraciones profesionales u hobbies. Sin embargo, un “creciente sentido de división” puede ser una señal de advertencia de que el matrimonio está en decadencia, señaló Makepeace. “En las parejas que experimentan problemas, la tendencia a pasar más tiempo separados puede no reflejar solo un equilibrio saludable, sino más bien una preferencia por vivir vidas separadas”, dijo. “Esta creciente separación a menudo apunta a una desconexión más profunda y un deseo disminuido de compartir experiencias juntos.”
3. No son transparentes el uno con el otro
La terapeuta de matrimonio y familia Marni Feuerman, en Boca Ratón, Florida, distingue entre privacidad y secreto en una relación, comentando que “la privacidad se trata de límites personales, mientras que el secreto se trata de ocultar algo intencionalmente”. Si los compañeros han estado intencionalmente ocultando secretos el uno al otro, esto podría señalar que el matrimonio se está acercando al divorcio. “Una falta de confianza podría ser una razón más obvia, pero también podría haber otras razones ‘dentro del radar'”, dijo. “Por ejemplo, uno o ambos son más evasivos respecto a la intimidad o menos dispuestos a asumir riesgos emocionales con el otro, por lo que no revelan tanto sobre sus actividades y pensamientos internos con su pareja. Esto sin duda erosionará la conexión emocional entre ustedes.”
4. Rara vez hablan sobre el futuro
Cuando las parejas dejan de discutir sus objetivos o planes para el futuro, puede indicar una “falta de deseo de crecer y experimentar la vida juntos”, según Makepeace. “Esta ausencia de planificación futura a menudo surge de una sensación de complacencia, donde los compañeros se vuelven demasiado cómodos con el presente y pierden la motivación para mejorar o evolucionar su relación”, continuó. “En consecuencia, pueden surgir sentimientos de estancamiento, llevando al aburrimiento, la falta de crecimiento personal y relacional, y la infelicidad general.” Con el tiempo, si una pareja ya no puede imaginar un futuro vitalicio satisfactorio juntos, esto puede “provocar una reevaluación de la relación, lo que potencialmente lleva a la separación”, agregó Makepeace.
5. Confías más en otras personas que en tu cónyuge
Otro signo menos obvio es si te encuentras abriéndote más a un amigo, compañero de trabajo o familiar que a tu cónyuge, dijo Feuerman. “Un vínculo íntimo no se construye con tu pareja si no compartes tu mundo interno con ellos regularmente, incluidos tus sueños, esperanzas, miedos y demás”, agregó. “Si alguien más sabe más sobre ti que tu cónyuge, esto es un mal signo para el matrimonio. Quizás se necesiten establecer límites sólidos con los demás y generar más energía emocional hacia tu matrimonio”.
Es importante señalar que, a menudo, las parejas infelices no le dicen a su cónyuge cuán miserable son “hasta que casi es demasiado tarde”, dijo la terapeuta de matrimonio y familia Becky Whetstone en Little Rock, Arkansas. Por eso es fundamental hablar cuando te sientes mal en lugar de guardártelo. Y no dudes en recurrir a recursos externos —como libros y consejería profesional— para ayudarte a reconstruir y fortalecer la relación. “Hay tanto que saber sobre tener un gran matrimonio”, cita Whetstone. “La gente no puede esperar improvisar; tienes que ser consciente y deliberado. Les digo a las parejas que se esfuercen con un buen terapeuta, que ellos sean sus profesores y aprendan las habilidades. Vale la pena”.
Fuente y créditos: www.huffpost.com
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