La Experiencia de Laura Etchells con Horarios Comprimidos
Laura Etchells, madre de dos hijos de Hebden Bridge en West Yorkshire, trabaja a tiempo completo en el sector de la publicación, concentrando su jornada laboral en cuatro días. Saviriza alrededor de £350 al mes en costos de cuidado infantil gracias a su día libre adicional, lo que también le permite ser más productiva. Según Laura, trabajar más horas en menos días le ayuda a concentrarse mejor en sus tareas. Aunque el costo no fue el factor determinante para decidirse por esta jornada, sí influyó en su decisión, ya que el beneficio principal es pasar más tiempo con sus hijos.
Derechos Laborales y Horarios Flexibles
La BBC ha recibido testimonios de varios trabajadores que, como Laura, optan por horarios comprimidos, coincidiendo con el enfoque del Partido Laborista en fortalecer los derechos de los trabajadores para contar con más flexibilidad. El martes, la Vice Primera Ministra Angela Rayner y el Secretario de Negocios Jonathan Reynolds se reunieron con líderes empresariales para discutir sus planes, que están incluidos en el próximo Proyecto de Ley de Empleo. Desde abril, los empleados tienen derecho a solicitar trabajo flexible desde su primer día, incluyendo horarios comprimidos, aunque se anticipa que el plan del Partido Laborista podría representar un obstáculo para que los empleadores rechacen estas solicitudes.
Desafíos de los Horarios Comprimidos según Jason Magee
Jason Magee, un empleado de Cortex, una firma de software de Guernsey, tuvo una experiencia distinta al probar un horario comprimido. Aunque disfrutó de sus viernes libres, encontró que los días de trabajo más largos eran desafiantes y se sintió menos productivo. Matt Thornton, uno de los fundadores de Cortex, menciona que el enfoque de la empresa cambió durante este período, volviéndose más conscientes de las horas laborales en lugar de enfocarse en si las tareas se estaban completando.
Beneficios para el Bienestar Personal
Kelly Burton, una enfermera de salud mental de Crewe, también ha optado por un horario de cuatro días, lo que le ha proporcionado un “equilibrio perfecto entre trabajo y vida personal”. Expresó que ahora es más feliz en su trabajo y puede ocuparse de sus padres mayores. Peter Meacham, un óptico en Basildon, realiza un movimiento similar desde septiembre de 2020, convenciendo a sus jefes de que podía completar su trabajo en cuatro días. La mayoría de las personas que han cambiado a horarios comprimidos afirman haber tenido éxito, pero para algunos, como Michelle Ovens de Small Business Britain, este tipo de horario puede no ser una solución viable para todos. Ella sugiere que hay otras maneras de mejorar la flexibilidad laboral sin implementar un sistema estricto de cuatro días.
Fuente y créditos: www.bbc.com
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