Astronautas atrapados en el espacio
Los astronautas estadounidenses Barry ‘Butch’ Wilmore y Sunita ‘Suni’ Williams están atrapados en el espacio —por ahora— mientras la NASA y Boeing trabajan en los problemas con la cápsula Starliner que los llevó a la Estación Espacial Internacional (EEI).
Problemas con el Starliner
Starliner es una cápsula espacial construida por Boeing como parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, una iniciativa donde las empresas privadas proporcionan servicios de vuelos espaciales privados a la EEI. Su rival, SpaceX, también ofrece tales servicios.
Wilmore (comandante de vuelo) y Williams (piloto) estaban al mando de la cápsula construida por Boeing en su primer vuelo de prueba tripulado hacia la EEI, que superó problemas técnicos previos al vuelo para acoplarse a la estación espacial el 6 de junio.
Sin embargo, problemas persistentes relacionados con las líneas de helio de los propulsores y el sistema de propulsión han mantenido el Starliner amarrado a la EEI desde entonces, con equipos de la NASA y Boeing trabajando para devolver de forma segura a los astronautas a la Tierra.
Actualmente, la NASA ha delineado dos opciones: arreglar los problemas para que los astronautas puedan pilotar el Starliner de regreso a la Tierra, o devolver el Starliner a la Tierra ‘sin tripulación’.
Esta segunda opción dejaría a Wilmore y Williams para regresar con la misión Crew-9 de SpaceX en febrero de 2025, prolongando su estancia de ocho días inicialmente planificados a alrededor de ocho meses.
Riesgos para la salud en el espacio
Indudablemente, hay riesgos para la salud asociados con el viaje espacial, pero los astronautas como Wilmore y Williams están altamente capacitados y tienen experiencia viviendo a bordo de su ‘segundo hogar’ —la EEI.
Si regresan a casa en febrero, habrán experimentado ocho meses más de exposición a la radiación de lo inicialmente anticipado. Pero esa sigue siendo una dosis comparativamente ligera en comparación con la exposición de otros astronautas. Por ejemplo, el cosmonauta ruso Oleg Kononenko ha pasado más de 1,000 días en el espacio. Su estadía actual comenzó en marzo.
Uno de los grandes desafíos para la salud humana en el espacio es la ingravidez. Dado que los humanos han evolucionado con la atracción gravitacional de la Tierra, nuestros cuerpos simplemente no están optimizados para vivir sin ella. La ausencia de gravedad puede causar pérdida de densidad ósea, aumentar el riesgo de desarrollar cálculos renales, alterar la vista y tener un impacto negativo en el sistema cardiovascular.
Los estudios también han demostrado que la exposición a niveles más altos de radiación en el espacio aumenta el riesgo de cáncer y causa atrofia muscular.
La perspectiva de los astronautas
En una rueda de prensa el miércoles, el astronauta jefe de la NASA, Joe Acaba —quien ha pasado 306 días en el espacio— resaltó el riesgo inherente del viaje espacial al que se enfrentan todos los astronautas.
“Emprendemos misiones plenamente conscientes de los diversos escenarios y resultados que pueden convertirse en nuestras realidades. Pasamos por un riguroso entrenamiento para prepararnos mental y físicamente para los desafíos que pueden surgir durante cualquier misión,” dijo Acaba. “El vuelo espacial humano es inherentemente arriesgado y como astronautas, aceptamos eso como parte del trabajo.”
Actividades a bordo del Starliner
Mientras el Starliner permanece acoplado, Wilmore y Williams se mantienen ocupados. Se han ‘integrado’ en la rutina de trabajo de la estación con los otros miembros de la tripulación de la EEI, que incluye a cuatro miembros de la Crew-8 de SpaceX y tres de la misión Soyuz MS-25.
“Están tan ocupados como cualquier otra tripulación que está allí,” dijo Acaba.
Revisiones de seguridad antes del regreso
Mientras los equipos del proyecto trabajan con los datos disponibles, un proceso de revisión multicapa sigue en marcha y decidirá si el Starliner regresa a la Tierra con Wilmore y Williams a bordo. En esta etapa, los funcionarios de la NASA aún están recopilando datos para informar estos procesos de revisión.
Se han realizado reuniones regulares del programa —la más reciente la semana pasada— para evaluar el progreso entre los equipos especializados que analizan los datos del Starliner.
La NASA también está llevando a cabo una Revisión de Preparación para el Vuelo a nivel de agencia, donde están involucradas tres agencias técnicas independientes. Los revisores incluyen miembros de su Seguridad y Aseguramiento de la Misión, el Ingeniero Jefe de la NASA y el Jefe de Salud y Medicina de la agencia.
Una vez completada, esta revisión entregará recomendaciones al Administrador Asociado de Operaciones Espaciales de la NASA, Ken Bowersox, quien consultará a sus equipos sobre si se debe proceder con el regreso a la Tierra y luego tomará una decisión de vuelo.
Decisiones finales y trajes espaciales
“En la revisión de la agencia, voy y digo cuál es mi decisión,” dijo Bowersox. “En ese momento podríamos tener una opinión disidente persistente, podría surgir después de un PCB y luego plantearse en la Revisión de Preparación para el Vuelo, podría ser elevada más allá de eso.”
Las opiniones disidentes sobre si proceder podrían ser elevadas al Administrador Asociado de la NASA, Jim Free, o potencialmente al Administrador Bill Nelson para una última opinión.
Aunque NASA afirma que no son infrecuentes las Revisions de Preparación para el Vuelo en medio de una misión, también confirmaron que se llevó a cabo una revisión similar cuando se lanzó el primer vuelo de prueba tripulado de SpaceX en 2020.
Actualmente, no hay un final claro, pero la logística jugará un papel en la decisión de Ken Bowersox. En este momento, parece que la NASA tomará una decisión sobre cómo regresarán Wilmore y Williams a finales de agosto.
Un contratiempo: Los trajes espaciales de Boeing no funcionan en SpaceX. Aunque Boeing y SpaceX son parte del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, sus naves espaciales y equipos de misión son únicos, incluyendo los trajes espaciales que usan los astronautas. Si, por alguna emergencia, Wilmore y Williams deben regresar a la Tierra en la nave Crew Dragon 2 de SpaceX, pueden tener que hacerlo ‘sin traje’.
Si la decisión final es a favor de un regreso planeado para la tripulación del Starliner en la cápsula de SpaceX, se proporcionarán trajes apropiados a Wilmore y Williams para el regreso. Debido al trabajo de reparación del Starliner, el próximo vuelo de SpaceX a la EEI no se lanzará hasta al menos el 24 de septiembre.
Editado por: Derrick Williams
Fuente y créditos: www.dw.com
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