Campaña Británica y el Caso de Sanofi
Los activistas británicos por el valproato afirman que los fabricantes del medicamento antiepiléptico han recibido un “mensaje claro” después de que un fabricante fue condenado a pagar más de un cuarto de millón de euros a una madre francesa cuyos hijos sufrieron daños en el útero. El ácido valproico se vendió bajo nombres comerciales como Epilim en el Reino Unido y en Francia es más conocido como Dépakine.
Consecuencias del Uso de Dépakine
Desde su comercialización en 1967, se ha encontrado que el medicamento “puede causar problemas en el desarrollo del bebé, incluidos defectos de nacimiento y dificultades de aprendizaje a lo largo de la vida”, según el último consejo en el sitio web de NHS. Sin embargo, en el Reino Unido, un desafío legal se retiró en 2010 después de que se terminara la financiación por parte de la comisión de servicios legales. El caso en París fue presentado por Marine Martin, cuyo hijo mayor, Salomé, nació con malformaciones faciales y sufre de dispraxia. Florent, el más pequeño, nació con malformaciones que requirieron dos intervenciones quirúrgicas y también fue diagnosticado con autismo tipo Asperger. Sanofi fue ordenada a pagar €280,000 (£236,539) y la victoria de Mdm Martin podría llevar a cientos de otros desafíos franceses.
Responsabilidad de Sanofi
Según el periódico francés Le Monde, el tribunal declaró a Sanofi “responsable de la falta de información sobre los riesgos malformativos y neurodesarrollo de Dépakine, que comercializó, por mantener en circulación un producto que sabía que era defectuoso, y de una falta de vigilancia durante los embarazos de Mdm Marine Martin, entre 1998 y 2002.”
Reacciones de Activistas y el Futuro del Caso
La activista británica Emma Friedman, cuyo hijo Andy fue parte del caso de prueba fallido en el Reino Unido, dijo: “El juicio envía un mensaje claro de que Sanofi podría y debería haber actuado de manera que prevenga daño. Mi hijo no podría emprender acciones similares en el Reino Unido debido a las insuficiencias en la ley británica y el acceso a la justicia.” Mdm Martin, quien ya ha recibido fondos del gobierno francés, fue a la corte contra el fabricante después de rechazar su propio pago estatal de €16,000 porque no cubría sus costos. Mdm Martin dijo a Sky News: “Es una gran victoria. He estado esperando 12 años para que mi caso fuera a juicio. Sanofi hizo todo lo posible para prevenirlo. Ellos saben que tengo 8,000 víctimas detrás de mí listas para seguir.” Su mensaje para los activistas británicos es “no deben rendirse. Deben multiplicar los procedimientos – civiles, penales, administrativos, acción colectiva”.
Sanofi y su Posición Sobre el Juicio
Sanofi argumenta que es la autoridad de salud, y no la compañía farmacéutica, quien decide el contenido de los documentos de información relacionados con los productos medicinales, y corresponde a los médicos evaluar si el tratamiento es adecuado para la situación individual del paciente y explicar los riesgos. Además, afirma que los esfuerzos de la compañía para advertir a los reguladores no fueron atendidos. Un portavoz de Sanofi dijo, respecto al ácido valproico en Francia: “Las regulaciones no permitían a las compañías farmacéuticas comunicar información a los médicos y pacientes sin la autorización previa de la Autoridad de Salud Francesa.”
Futuras Implicaciones y Recomendaciones
Los hallazgos de la revisión Cumberlege apuntan a fallas similares por parte de los reguladores del Reino Unido, aunque se recomienda un esquema de compensación financiado tanto por el estado como por el fabricante. A principios de este año, la comisionada de seguridad de pacientes, Henrietta Hughes, recomendó que las personas afectadas por el valproato recibieran un pago provisional de £100,000 por paciente del gobierno, seguido de fondos adicionales según sus necesidades. La Sra. Hughes afirma que el nuevo gobierno está considerando su propuesta.
Fuente y créditos: news.sky.com
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