Audiencia preliminar de menores involucrados en protestas
En una audiencia preliminar telemática celebrada en Caracas, dos menores de edad fueron llevados a juicio. La jueza Keidimar Ramos Castillo, del tribunal segundo con competencia en terrorismo, presidió el procedimiento, mientras los adolescentes seguían la sesión desde el Circuito Judicial Penal de San Juan de Los Morros.
Casos recientes de menores de edad en juicios por protestas
Con estos dos nuevos casos, ya son 11 los menores de edad, residentes en Carabobo, que enfrentan juicio por las protestas postelectorales. Este sigue un patrón similar al de audiencias anteriores, ya que los 7 presentados el miércoles y los 2 del viernes 27 de septiembre también han recibido la misma medida judicial, que sus familiares describen como un guion prescrito.
A pesar de vivir en el sur de Valencia, los jóvenes fueron trasladados desde su lugar de reclusión en la localidad guariqueña al tribunal. Sin embargo, un tercer menor, recluido en Valencia, no fue llevado a la audiencia telemática, y la razón continúa siendo desconocida, según reporta El Carabobeño.
Cargos y posibles penas para los acusados
Durante la audiencia, el fiscal solicitó una pena de 10 años por delitos de terrorismo, incitación al odio, obstrucción de vía pública y resistencia a la autoridad. En estos dos casos adicionales, se incluyó el cargo de uso indebido de uniformes e insignias militares. La defensora pública, Kelly Pérez, solicitó una revisión de la medida, pero la jueza Ramos la negó.
Se ofreció una opción: si los adolescentes se declaran culpables, cumplirán una condena de 6 años y 8 meses sin beneficios; de lo contrario, enfrentarán un juicio con el riesgo de recibir una pena de 10 años.
Impacto emocional en los jóvenes y sus familias
Estos jóvenes, de 17 años, han vivido la angustia de la detención y la incertidumbre de un proceso judicial que parece ignorar los plazos legales. Los padres han gastado tiempo y recursos en pruebas que no han sido consideras por la jueza.
Uno de los casos es el de un joven que, recién graduado, salió a comprar pañales para su hijo de 7 meses. Al regresar, fue detenido por funcionarios policiales en El Combate, al sur de Valencia. Su madre lo buscó desesperadamente, y finalmente, el 31 de julio, recibió la llamada del Palacio de Justicia informándole que su hijo estaba allí, golpeado y con acusaciones falsificadas.
Este adolescente, como otros, cometió el “grave error” de correr al ver a los policías. Los uniformados le quitaron los pañales, lo tiraron al suelo y lo golpearon.
Fuente y créditos: maduradas.com
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