Bjorn Borg y su Regreso a la Competencia
Años después, Bjorn Borg tiene una nueva oportunidad para hacer una salida digna. La última vez no fue muy buena. Para aquellos que no estén familiarizados con uno de los más notorios abandonos en el tenis, después de que Borg perdió en la final del Abierto de EE. UU. contra John McEnroe en 1981 —su tercera pérdida consecutiva ante McEnroe en una final de Grand Slam— cogió su bolsa, se dirigió al túnel, apenas se detuvo en el vestuario para agarrar las llaves de su coche y luego se fue, dejando a todos un poco desconcertados durante la ceremonia de trofeos al preguntarse por qué el finalista no estaba presente. Y eso fue básicamente todo, aparte de dos breves intentos de regreso. El ganador de 11 Grand Slams nunca volvió a jugar otro partido de Grand Slam. En enero de 1983, a los 26 años, se retiró del tenis.
El Encore de Borg en la Copa Laver
Borg hizo breves (y fallidos) intentos de regreso a principios de los años 90, pero durante décadas estuvo prácticamente fuera del circuito de tenis. Finalmente, hace siete años, estuvo en la banca nuevamente, entrenando al Equipo Europa en la Copa Laver, el intento de Roger Federer de crear una versión tenística de la Copa Ryder. McEnroe entrenó al Equipo Mundo, lo que fue perfecto. Borg y McEnroe se retirarán de sus roles en la Copa Laver después de este año. Andre Agassi y Yannick Noah los reemplazarán. Con su última aparición en la Copa Laver acercándose este fin de semana en Berlín (del 20 al 22 de septiembre), Borg se sintió motivado para conceder una rara entrevista sobre su vida tras el tenis, el desarrollo de su hijo, Leo, como profesional y lo que ha significado mezclarse con los mejores jugadores de esta era para él. “Tan hermoso”, dijo durante una entrevista telefónica el mes pasado mientras estaba de vacaciones en Ibiza, que es lo más Borg que puede ser, ¿verdad?
Reflexiones de un Ícono del Tenis
En la entrevista, Borg explicó que nunca tuvo un interés real en ser entrenador, ya que todo el viaje y los compromisos no eran lo suyo. A pesar de recibir ofertas, como la capitanía de la Copa Davis, se sintió atraído por la responsabilidad de entrenar al Equipo Europa, especialmente porque era un evento especial, pedido por su amigo Roger Federer. Al reflexionar sobre su juventud, explicó que era feliz como jugador, pero que la motivación para competir y practicar regularmente no estaba presente, lo que lo impulsó a retirarse. Sin embargo, mencionó que está escribiendo un libro donde planea explicar todo más a fondo el próximo año.
Diferencias Generacionales en el Tenis
Hablando sobre cómo el tenis ha cambiado, Borg señaló que aunque las experiencias de los jugadores son similares, ellos cuentan con equipos grandes que los respaldan, lo cual él nunca tuvo. Hoy en día, cada tenista tiene entrenadores y fisioterapeutas, algo que refleja el aumento de la demanda del deporte. En cuanto a su relación con McEnroe, destacó que siempre se respetaron en la cancha y que jugar contra él fue una experiencia especial. Cuando le preguntaron quién le recuerda a él en la actualidad, mencionó a Rafael Nadal, con quien se siente identificado, especialmente por sus orígenes en tierra batida.
Borg también reflexionó sobre su hijo Leo, quien está tratando de abrirse camino en el circuito profesional. Aseguró que lo apoya, pero no lo entrena, señalando que Leo tiene su propio equipo a su alrededor y vive en Estocolmo, al igual que él. Como cualquier padre, mencionó que es más difícil ver jugar a su hijo que jugar él mismo, por el nerviosismo que genera. En resumen, Borg se siente agradecido por cómo evolucionó el tenis desde su época y por sus aportes a este, mientras que avanza en su propia vida tras el retiro.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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