Las elecciones presidenciales de 2024: un panorama incierto
Para la mayoría de los estrategas de partidos, encuestadores o expertos, las elecciones presidenciales de EE. UU. de 2024 podrían ser las más reñidas en décadas, si no en un siglo. Dado que la victoria de Joe Biden en 2020 se decidió por menos de 45,000 votos en solo tres estados clave, esta afirmación tiene peso. Sin embargo, eso es lo que sugieren las encuestas. La competencia entre Kamala Harris y Donald Trump está extremadamente ajustada, tanto a nivel nacional como en los estados clave.
La fiabilidad de las encuestas
¿Cuánto podemos confiar en las encuestas? Es una pregunta que muchos se hacen después de que fallaron tan notablemente hace cuatro años. La Asociación Americana de Investigación de Opinión Pública la calificó como el mayor error de encuestas en 40 años, mostrando que la ventaja de Biden sobre Trump en las últimas dos semanas de la campaña era el doble de lo que fue cuando se contaron los votos.
Mientras que en 2012 los encuestadores subestimaron significativamente la ventaja de Barack Obama sobre Mitt Romney, el error en las encuestas nacionales de 2016 fue relativamente pequeño en comparación, a pesar de que la victoria de Trump sobre Hillary Clinton sorprendió a muchos. Las encuestas vienen con incertidumbre y un margen de error, y son simplemente un reflejo de la situación actual, no una predicción del resultado en el día de las elecciones.
Es crucial, sin embargo, que las encuestas se convierten en un predictor más confiable a medida que nos acercamos a la elección. Puede parecer obvio, pero un año antes de la votación, las encuestas suelen diferir en promedio en siete puntos del total final de cada candidato; en la última semana de la campaña, esta diferencia desciende a menos de tres puntos.
Interpretación de las encuestas
El margen de error es un aspecto fundamental a considerar. Por ejemplo, si una encuesta coloca a Trump con un 46% con un margen de error de tres puntos porcentuales, significa que su apoyo podría estar entre el 43% y el 49%. Si la misma encuesta coloca a Harris en un 49%, su apoyo debería estar entre el 46% y el 52%. Esto nos dice que la competencia es reñida y cualquiera de los candidatos podría estar liderando.
Un contexto importante también radica en quién vota. Aproximadamente un tercio de los estadounidenses elegibles no votan en las elecciones presidenciales, y no son siempre las mismas personas cada vez. Los cambios potenciales en las leyes de aborto parecen haber movilizado a muchos demócratas en las elecciones de mitad de período de 2022. La política y el desempeño de un candidato también pueden modificar la probabilidad de que los votantes partidistas acudan a las urnas.
El Colegio Electoral y el impacto de los estados clave
Las consideraciones sobre las encuestas estatales son igualmente importantes, ya que el resultado de una carrera presidencial se decide estado por estado, a través del Colegio Electoral. La diferencia entre ese resultado y el voto nacional ha ido creciendo. En 2000 y en 2016, el candidato con más votos a nivel nacional perdió la elección porque no ganó la combinación de estados que aseguraba el mayor número de votos electorales. Por eso, las encuestas en estados clave reciben tanta atención y se tienen en cuenta en los modelos de pronóstico.
Sin embargo, estas encuestas también tienen la misma incertidumbre y posibles fallas que las encuestas nacionales. La mala noticia es que su desempeño reciente no ha sido bueno. En 2016, las encuestas sugirieron que Clinton barrería en los estados claves necesarios para una victoria cómoda en el Colegio Electoral. En 2020, fueron aún peores, con grandes errores en estados como Wisconsin, Michigan, Carolina del Norte y Pennsylvania, siendo este último posiblemente decisivo en 2024.
Conclusión
Entonces, ¿qué pueden decirnos las encuestas? Muchas cosas, si buscas un indicio sobre cómo se sienten las personas acerca de un candidato o política en particular. Pero si intentas averiguar quién va adelante en la carrera por la presidencia, lo único que puedes afirmar con confianza es que la contienda está realmente reñida y podría depender de un pequeño número de votos en unos pocos estados.
Fuente y créditos: news.sky.com
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