Reunión en París
PARÍS — El presidente francés, Emmanuel Macron, y el canciller alemán, Olaf Scholz, intentaron mostrar unidad en una reunión en París el miércoles, mientras Europa enfrenta el desafío de responder de manera unificada a las amenazas de aranceles del presidente estadounidense, Donald Trump.
Desafíos económicos de Europa
Trump, quien también ha amenazado a Canadá, México y China con aranceles significativos, declaró el martes que Europa tiene preocupantes superávits comerciales con Estados Unidos y que estaba “a la espera de aranceles”. Durante su almuerzo de trabajo en el Palacio del Elíseo, Macron y Scholz subrayaron la fortaleza de Europa y la solidez de la unión franco-alemana, a pesar de las dificultades anticipadas. “El presidente Trump será, eso ya está claro, un desafío”, afirmó Scholz. “Nuestra posición es clara. Europa es un gran espacio económico con cerca de 450 millones de ciudadanos. Somos fuertes. Nos mantenemos unidos. Europa no se agachará ni se esconderá”.
Autosuficiencia europea
Macron ha estado abogando por una mayor autosuficiencia europea. “Tras la toma de posesión de un nuevo Gobierno en Estados Unidos, es más necesario que nunca que los europeos y nuestros dos países desempeñen su papel de consolidar una Europa unida, fuerte y soberana”, expresó.
Impacto de los aranceles
Ambos líderes señalaron los sectores siderúrgico, automotor y químico, posibles objetivos de los aranceles estadounidenses, como fundamentales para la economía europea. Aunque algunos empresarios y analistas creen que Trump podría usar las amenazas de aranceles como una herramienta de presión sin concretarlas, otros temen que su popularidad y apoyo en el Congreso lo fortalezcan para llevar a cabo estas medidas. “La Unión Europea es muy, muy mala con nosotros”, enfatizó Trump el martes. “Así que van a recibir aranceles. Es la única manera (…) vamos a conseguir justicia”.
Tanto Macron, que perdió unas elecciones anticipadas el año pasado y ha cambiado de primer ministro cuatro veces en 2024, como Scholz, que enfrenta la competencia de su rival conservador en las encuestas antes de las elecciones alemanas del próximo mes, se encuentran políticamente debilitados. Ambos han discrepado en muchos temas en los últimos años, lo que ha ralentizado la toma de decisiones en la UE y ha dejado un vacío de liderazgo que las instituciones comunitarias han tratado de llenar. “Las relaciones franco-alemanas deben templarse mucho y muy deprisa”, comentó una fuente gubernamental francesa bajo condición de anonimato. “Europa no se relanzará sin una fuerte pareja franco-alemana”.
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Fuente y créditos: www.vozdeamerica.com
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