Tragedia Familiar en Long Island
Cuando Theresa DeLucia, una madre de cuatro hijos de 95 años de Long Island, Nueva York, falleció el mes pasado, ya había expresado sus deseos en un testamento realizado hace más de una década. Sin embargo, el documento de 2007 podría haber influido en la masacre por disparos de su hijo menor, quien asesinó a sus tres hermanos y a una sobrina en un caso de asesinato-suicidio.
La Dinámica de la Herencia
Joseph DeLucia tenía derecho a una cuarta parte del valor de la venta de la casa, además de un cuarto del resto de la herencia de su madre. Se estima que el valor de la propiedad era de casi 900,000 dólares. DeLucia vivió con su madre hasta su muerte, pero en su testamento, ella estableció que “ordeno a cualquier miembro de mi familia que pueda estar viviendo en dicha casa en el momento de mi muerte que desaloje la misma para facilitar tal venta”. También le otorgó a su hijo mayor, Frank, la autoridad para hacer cumplir esta disposición.
Un Acto Desgarrador
Al parecer, temiendo quedarse sin hogar, Joseph masacró al resto de su familia. “En 41 años, probablemente sea una de las escenas más horribles que he visto”, dijo el Comisionado de Policía del Condado de Nassau, Patrick Ryder, a los periodistas. Afirmó que había señales de advertencia que podrían haber evitado los asesinatos si hubieran sido reportadas a la policía. “Había rumores en esa comunidad sobre la angustia de este tirador que había decidido que no quería dejar su residencia después de la muerte de su madre”, agregó.
Investigación y Consecuencias
Los miembros de la familia se reunieron en la casa de la matriarca DeLucia en Wyoming Court en Syosset en la mañana del 25 de agosto, tomando café de Starbucks antes de una reunión programada con un agente inmobiliario para discutir la venta de la casa. La policía respondió a informes de disparos y encontró a Joseph DeLucia, de 59 años, muerto debido a una herida de bala autoinfligida, junto con una escopeta que había utilizado. En el interior, encontraron a su hermana Joanne Kearns, de 69 años, y a sus otros hermanos.
Joseph DeLucia había tenido antecedentes de problemas de salud mental pero no un historial criminal significativo aparte de un incidente de manejo en estado de ebriedad hace décadas. Sin embargo, bajo la ley de bandera roja de Nueva York, la policía pudo haberle retirado su escopeta. La percepción del asesino de que estaba siendo excluido del testamento y que sería expulsado a la calle cuando sus hermanos vendieran la casa lo llevó a la fatal decisión de actuar ese día.
Una inquietante publicación final en una cuenta de Facebook bajo su nombre muestra una matrícula de Nueva York que dice “DEPRSSED”. “Si alguien tiene a alguien que cree que tiene problemas, debería llamarnos”, agregó un oficial de policía.
Esta historia discute el suicidio. Si usted o alguien que conoce tiene pensamientos suicidas, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 988 o al 1-800-273-TALK (8255).
Fuente y créditos: www.foxnews.com
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