NEW YORK (AP) — Un aparente intento de asesinato del expresidente Donald Trump mientras jugaba al golf en Florida ha sacudido una campaña presidencial ya marcada por la violencia y ha planteado preguntas sobre cómo pudo ocurrir esto por segunda vez en tan solo dos meses. Agentes del Servicio Secreto de EE.UU. abrieron fuego el domingo por la tarde contra un hombre que fue visto apuntando un rifle estilo AK a través de una cerca mientras se ocultaba en los arbustos, mientras Trump jugaba en su club en West Palm Beach. El FBI lo describió como un aparente intento de asesinato del nominado del Partido Republicano.
En un mitin en Pensilvania en julio, Trump fue rozado en la oreja por una bala cuando un tirador pudo acceder a un techo sin seguridad, desatando una lluvia de balas que dejó a uno de los partidarios de Trump muerto y a otros dos gravemente heridos. Mientras el Servicio Secreto ha lidiado con cómo mantener a Trump a salvo mientras hace campaña por todo el país, menos atención se ha enfocado en su protección cuando no está en la ruta, a menudo en sus propios clubes y propiedades.
Durante su presidencia, los fotógrafos de noticias a menudo lograban capturar imágenes de él en los campos de golf encontrando huecos en la vegetación. Aunque los planes de Trump para jugar golf el domingo no formaban parte de un cronograma público, en días que no está en campaña, a menudo se le encuentra jugando en uno de sus campos, siendo el Trump International Golf Club en West Palm Beach uno de sus favoritos.
El sheriff del condado de Palm Beach, Ric Bradshaw, señaló en una reunión informativa que, debido a que Trump ya no está en el cargo, los protocolos de seguridad en el campo de golf se habían relajado. “No es el presidente en funciones. Si lo fuera, tendríamos todo este campo de golf rodeado. Pero como no lo es, su seguridad se limita a las áreas que el Servicio Secreto considera posibles”, dijo a los reporteros.
Funcionarios de la ley elogiaron el trabajo de los agentes asignados a proteger a Trump. Un agente, encargado de adelantarse un hoyo para detectar amenazas potenciales, logró ver el cañón del rifle del tirador asomándose por la cerca que rodea el club de golf y “inmediatamente comprometió a esa persona”, dijo Bradshaw.
En un correo electrónico al personal de campaña la noche del domingo, los asesores principales de la campaña, Chris LaCivita y Susie Wiles, acreditaron al Servicio Secreto por salvar a Trump, quien ha elogiado a los agentes de su propio detalle de protección por su valentía al apresurarse al escenario para protegerlo en Butler, Pensilvania. “El presidente Trump y todos los que lo acompañan están a salvo gracias al gran trabajo del Servicio Secreto de los Estados Unidos”, escribieron.
A diferencia de otros presidentes y VIPs típicos que viven en residencias privadas con cercas altas o en comunidades cerradas, Trump tiene su residencia oficial en su club Mar-a-Lago en Palm Beach. El club está abierto a miembros que pagan cuota, quienes socializan con el expresidente en comidas y eventos y pueden invitar a sus propios huéspedes a la propiedad.
El Servicio Secreto, en una publicación en redes sociales, dijo que la agencia está trabajando en estrecha colaboración con el FBI, la oficina del sheriff del condado de Palm Beach y otras fuerzas del orden para investigar lo ocurrido. Trump será informado en persona el lunes por el director interino del Servicio Secreto, Ronald Rowe, sobre la investigación, según una persona familiarizada con el plan que no fue autorizada a hablar públicamente.
El incidente generó inmediato señalamiento de dedos y llamados a respuestas en el Capitolio. La representante de Nueva York, Elise Stefanik, presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara y cercana aliada del expresidente, expresó su gratitud por la seguridad de Trump. “Sin embargo, debemos preguntarnos cómo un asesino pudo acercarse tanto al presidente Trump nuevamente”, cuestionó en un comunicado.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, uno de los rivales de Trump en las primarias del Partido Republicano, dijo que su estado llevará a cabo su propia investigación. “La gente merece la verdad sobre el presunto asesino y cómo pudo acercarse a 500 yardas del expresidente y actual nominado del GOP”, escribió en una publicación en redes sociales. El presidente Joe Biden dijo en un comunicado que estaba “aliviado” de que Trump no resultara herido y afirmó que “no hay lugar para la violencia política ni para ninguna violencia en nuestro país”.
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Fuente y créditos: www.huffpost.com
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