Los Kansas City Royals y su impacto en el béisbol
Los Kansas City Royals son buenos para el béisbol, y no solo porque sean un equipo de pequeño mercado en busca de un lugar en la postemporada o porque Bobby Witt Jr. sea una de las jóvenes estrellas más brillantes del juego. No, los Royals son buenos para el béisbol porque son un brillante ejemplo de lo que cada organización en el béisbol profesional debería estar haciendo: esforzándose. Los Royals, que el año pasado perdieron 106 juegos, querían mejorar rápidamente. Reconocieron que el desarrollo de jugadores y el scouting amateur no serían suficientes, por lo que complementaron su plantilla en la agencia libre, añadiendo de manera agresiva a más de media docena de jugadores. Ahora, con una temporada ganadora ya en mano, están al borde de asegurar un lugar en la postemporada, quizás tan pronto como esta semana.
La estrategia detrás del éxito
J.J. Picollo, el vicepresidente ejecutivo y gerente general de los Royals, ha hecho que su operación se destaque de la de otros equipos. La temporada extraordinaria de Witt (superará fácilmente los 10 fWAR) lo haría un candidato indiscutible para el MVP de la Liga Americana si no fuera por Aaron Judge de los New York Yankees. Esto también se produce después de una primavera en la que Sherman aprobó una extensión de contrato de 11 años y 288.8 millones de dólares para la joven estrella de los Royals. Esta es la más lucrativa en la historia de la franquicia.
Iniciativas de modernización y análisis de datos
A medida que otros equipos reducen personal y departamentos, los Royals han añadido infraestructura. En los dos años desde que J.J. Picollo asumió el cargo, Kansas City ha reinventado todos sus departamentos de scouting, modernizado la organización y cambiado la cultura. Los Royals han enfatizado el uso de datos, añadiendo seis nuevas personas al equipo de investigación y desarrollo, incluido un nuevo director. Además, han contratado a personas con trayectorias tradicionales en el béisbol, pero con mentes abiertas.
Movimiento en la temporada y mejora continua
A medida que se acercaba la segunda mitad de la temporada, Picollo y su equipo no esperaron a ver qué rumbo tomaría el equipo. En cambio, se movieron rápidamente, sin temor a redoblar la apuesta tras algunos de sus fichajes de la agencia libre que no funcionaron. Kansas City adquirió a Hunter Harvey de Washington, y también llegó Lucas Erceg de Oakland, además de Michael Lorenzen y Paul DeJong. La visión a corto plazo y la respuesta rápida han demostrado ser efectivas, y aunque no todos sus movimientos han sido exitosos, la tasa de errores de su oficina principal es bastante baja.
Esto es bueno para la ciudad, que no ha tenido un equipo en playoffs desde los campeones de la Serie Mundial de 2015. Es aún mejor para el béisbol.
Fuente y créditos: www.nytimes.com
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