El plan de Vietnam para reducir empleos en el sector público
El gobierno comunista de Vietnam planea recortar uno de cada cinco empleos en el sector público durante los próximos cinco años como parte de un esfuerzo exhaustivo para simplificar su burocracia.
El martes, el parlamento del país aprobó una reducción en el número de ministerios de 18 a 14. La Asamblea Nacional, que ratificó la medida, también aprobó la creación de dos nuevos viceprimeros ministros, elevando el total a siete.
Según el gobierno, alrededor de 100,000 empleados se verán afectados, ya sea con despidos o ofrecimientos de jubilación anticipada.
Cambios en la estructura del gobierno
To Lam lanzó la revisión aproximadamente un año antes del congreso del Partido Comunista de 2026, que decidirá si lo confirma o no en su cargo. Como parte de la reestructuración, las organizaciones de medios de comunicación estatales, el servicio civil, la policía y el ejército enfrentarán recortes. Los ministerios de transporte, planificación e inversión, comunicaciones y trabajo han sido eliminados.
El ministerio de planificación e inversión, que aprueba proyectos de inversión extranjera, se unirá al ministerio de finanzas, mientras que los ministerios de transporte y construcción se fusionarán. También se fusionarán el ministerio de recursos naturales y medio ambiente con el de agricultura.
Tales movimientos no son sin precedentes en Vietnam, que ha reducido paulatinamente el número de ministerios de 36 a principios de los años 90 a 22 en 2021. Sin embargo, los analistas señalan que la escala y el ritmo de las reformas son vastos, con el secretario general del Partido Comunista, To Lam, refiriéndose al proceso como una “revolución institucional”.
Objetivos de las reformas
Los objetivos primordiales son “modernizar el aparato estatal de Vietnam, abordar ineficiencias persistentes que obstaculizan la gobernanza y el crecimiento económico, y simplificar una burocracia sobredimensionada”, comentó Nguyen Khac Giang, investigador visitante en el Instituto ISEAS Yusof Ishak. Si se ejecutan con éxito, estas reformas podrían establecer el legado de To Lam, considerado el político más poderoso de Vietnam, y del Primer Ministro Pham Minh Chinh “como reformistas orientados a la acción”.
Durante la reunión del Comité Central en noviembre, To Lam describió los cambios como una necesidad económica, refiriéndose a las instituciones como “el cuello de botella de los cuellos de botella”, añadiendo que las reformas pretenden hacer que el gobierno sea “delgado, compacto, fuerte, eficiente, efectivo e impactante”.
Nguyen Dinh Cung, exdirector del Instituto Central de Gestión Económica, uno de los principales institutos nacionales del país, fue citado por los medios estatales vietnamitas este mes diciendo que las reformas deberían mejorar significativamente la eficiencia económica.
Desafíos económicos y consolidación de poder
“Un proyecto de inversión puede tardar muchos años en completar sus procedimientos”, dijo. “Para cuando los procedimientos finalicen, la oportunidad de negocio puede haberse perdido y los planes iniciales tendrían que ser revisados”.
La simplificación de ministerios y comisiones debería aliviar la carga burocrática en inversiones así como en proyectos de infraestructura y bienes raíces, anotó Cung, añadiendo que también resolvería parte de la superposición institucional que tira al gobierno en direcciones opuestas.
Las reformas surgen en medio de preocupaciones en Hanoi sobre la velocidad del cambio económico. Como economía dependiente de las exportaciones, Vietnam enfrenta incertidumbre con respecto a su relación comercial con su mayor mercado, los Estados Unidos, lo cual se ha intensificado antes de la inminente presidencia de Donald Trump.
Trump ha amenazado con imponer aranceles generales de 10% a 20% sobre todas las importaciones y ha calificado previamente a Vietnam como “el peor abusador” del comercio de EE. UU. debido a su gran superávit, que ha aumentado masivamente desde 2019.
Hai Hong Nguyen, profesor senior en VinUniversity, señaló que 40 años después de adoptar los principios de economía de mercado, Vietnam es ahora un país de ingresos medianos bajos y visto internacionalmente como un modelo de desarrollo. Sin embargo, “su marco institucional es visto como un ‘cuello de botella’ que obstaculiza un mayor desarrollo económico”, agregó.
Las reformas también tienen una dimensión política. To Lam se convirtió en jefe del partido en agosto tras la muerte de su predecesor, Nguyen Phu Trong, quien transformó Vietnam con su amplia campaña anticorrupción “horno que arde”.
La sincronización de las reformas es significativa, ya que se producen justo un año antes del congreso de 2026 del Partido Comunista, donde la liderazgo de To Lam estará en juego para confirmación. Aunque la mayoría de los analistas esperan que obtenga otro mandato como secretario general, hay rumores de descontento dentro del partido.
Fuente y créditos: www.dw.com
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