Construyendo un hábito de limpieza
Si la limpieza te abruma, crear y seguir un horario es una de las mejores maneras de hacerlo de forma gradual y eficiente. Pero incluso si lo abordas de esa manera, comenzar puede ser difícil. No hay vergüenza en necesitar trabajar lentamente hacia un objetivo mayor.
El método de limpieza de una hora
He sido un defensor de limpiar en pequeños periodos de tiempo durante un tiempo. En la mayoría de los casos, 15 minutos al día son suficientes para marcar un impacto en la limpieza de tu hogar con el tiempo. Sin embargo, cuando hay un gran desorden, podrías necesitar más tiempo. Por eso, la influencer de CleanTok @MommyHasntShowered sugiere la regla de “una hora”. Como suena, limpias durante una hora ininterrumpida, concentrándote únicamente en organizar, y luego te detienes al finalizar la hora, recompensándote con algo que disfrutes, como helado o tu programa favorito. Esta metodología es similar a muchas otras que promuevo, como la técnica Pomodoro o la planificación de tiempo. En general, siempre que estés realizando una tarea, ya sea estudiar, limpiar, responder correos electrónicos o cualquier otra cosa tediosa, deberías bloquear un periodo de tiempo, comprometerte a hacer solo esa tarea durante ese periodo, y detenerte cuando el tiempo se acabe, dándote luego una recompensa.
Cómo aumentar gradualmente tu tiempo de limpieza
Lo que me gusta del método de Mommy Hasn’t Showered es que combina esas reglas rígidas con algo un poco más flexible. La influencer de limpieza no espera que empieces con una hora el primer día que pruebes esto. En cambio, ella sugiere que puedes aumentar ese tiempo, comenzando con cinco minutos. Aunque el objetivo de usar ráfagas de tiempo es mantenerte motivado y enfocado, eso no significa que sea fácil comenzar de inmediato con una hora de trabajo, especialmente en una tarea que no te encanta. Si la limpieza es realmente un desafío para ti, no intentes hacer una hora de golpe desde el principio.
Pasos a seguir para mejorar tu rutina de limpieza
Mi preferencia personal es limpiar en bloques de 15 minutos todos los días, pero eso no siempre es realista. El tiempo de una hora es un mal necesario de vez en cuando. Para comenzar a trabajar hacia eso, programa tus bloques de limpieza con aproximadamente tres días de anticipación al principio. En los primeros tres días, programa cinco minutos. Después de eso, evalúa cómo te fue. ¿Fueron fáciles los cinco minutos y estás listo para avanzar a 10 minutos, o fue una lucha? Si fue una lucha, simplemente admítelo y mantente con los cinco minutos. Si no fue tan malo, pasa a 10. Repite el proceso de tres días, avanzando de cinco a 10, luego a 15, 20, 30 y 45. Eventualmente, estarás listo para programar bloques de limpieza de una hora, pero lo harás a tu propio ritmo. Asegúrate de elegir tiempos para esto cuando no tengas nada más pendiente. Generalmente sugiero elegir un tiempo justo después del trabajo, para que no hayas tenido tiempo de relajarte o distraerte, pero tampoco tengas otras responsabilidades, como llamadas de trabajo. Tu objetivo debe ser enfocarte en limpiar y solo en limpiar durante el tiempo que te asignaste.
Si no tienes distracciones, te sentirás más motivado y concentrado. Ver la mejora gradual de tu espacio con el tiempo te motivará aún más, así como el saber que, cuando el tiempo se termina, habrás terminado y podrás relajarte por el resto del día. Poco a poco, te irás acostumbrando a limpiar por períodos más largos y tendrás más tiempo para utilizar otras técnicas de limpieza. Cada día, elige un área para centrarte, idealmente algo pequeño. Tu encimera, mesita de noche o botiquín son grandes ejemplos de espacios pequeños que pueden abordarse en bloques de tiempo manejables. No te sientas mal si cinco o 10 minutos son abrumadores para ti. Algunas personas disfrutan limpiar, pero no todos lo hacen. Escribo sobre eso todo el día, pero también lo odio, y en días en los que no estoy motivado y 10 minutos parecen una eternidad, me doy un poco de gracia al respecto. Es mejor hacer un poco de algo que nada, así que te sentirás más positivo después de unos rápidos 10 minutos de orden y esa positividad te motivará para el día siguiente.
Fuente y créditos: lifehacker.com
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