Descubrimiento de la ciudad maya Valeriana en la selva de México
Una ciudad maya perdida en la densa jungla del sur de México ha sido revelada. El descubrimiento ocurrió en el estado sureste de Campeche, y los arqueólogos la han nombrado Valeriana, en honor a una laguna de agua dulce cercana. “El recinto monumental más grande de Valeriana tiene todas las características de una clásica capital política maya: plazas cerradas conectadas por un amplio camino; pirámides de templos; una cancha de juego de pelota; un reservorio formado al represar un arroyo; y un probable ensamblaje E-Group, una disposición arquitectónica que indica generalmente una fecha de fundación anterior al año 150 d.C.”, dice el estudio, publicado en la revista Antiquity.
Tecnología avanzada para un descubrimiento innovador
El descubrimiento de la ciudad no requirió abrirse paso a machetazos por la jungla ni excavar pacientemente con brochas y espátulas. Los investigadores no necesitaron cintas métricas, binoculares ni brújulas para encontrar su camino entre el espeso follaje. En cambio, emplearon tecnología de punta: láseres, drones y mapas satelitales. Con estas herramientas, descubrieron una ciudad oculta durante siglos bajo la densa jungla mexicana, desenterrando pirámides, plazas cerradas y un antiguo reservorio.
Investigación liderada por expertos
Luke Auld-Thomas, un antropólogo de la Universidad del Norte de Arizona, realizó el descubrimiento. Su análisis reveló una inmensa red de asentamientos previamente inexplorados. Auld-Thomas y sus colegas investigadores han logrado mapear la ciudad bajo la jungla gracias al escaneo láser aéreo, conocido como lidar (detección y alcance por luz), una técnica de remoción que usa láseres pulsados y otros datos recolectados a través de sobrevuelo, generando modelos tridimensionales precisos de las características del terreno, revolucionando la manera en que los arqueólogos exploran el pasado oculto.
La tecnología Lidar y su funcionamiento
Los pulsos láser generan un mapa topográfico de manera similar a como un murciélago utiliza la ecolocalización: la luz láser se lanza desde una aeronave, rebota en los objetos en el suelo y regresa al detector ubicado en la parte inferior de la aeronave. En México, aunque solo una pequeña fracción de los pulsos logra atravesar la densa jungla, la gran cantidad de pulsos emitidos permite que suficiente luz llegue al suelo, creando un mapa con una resolución de hasta 1 metro. Basándose en el tiempo y la intensidad de los pulsos que regresan, el detector puede mapear los contornos del terreno, revelando colinas, zanjas y antiguas ruinas cubiertas por vegetación. La tecnología también se está integrando en vehículos autónomos para ayudar a evitar accidentes.
“Durante mucho tiempo, nuestra comprensión de la civilización maya estuvo limitada a un área de unos pocos cientos de kilómetros cuadrados”, dice Auld-Thomas. “Esta muestra limitada se obtuvo con gran esfuerzo, con arqueólogos inspeccionando meticulosamente cada metro cuadrado, abriendo camino en la vegetación con machetes, solo para descubrir que estaban de pie sobre un montón de piedras que podrían haber sido la casa de alguien hace 1,500 años.”
Fuente y créditos: www.wired.com
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